La junta de portavoces del Consell de Formentera ha acordado este jueves encargar al secretario de la institución que ahonde más en su informe jurídico sobre las consecuencias prácticas que puede acarrear la petición de expulsión de Llorenç Córdoba como presidente y conseller de la corporación.
En principio, el secretario estima que no habrá variaciones en las comisiones informativas y la junta de gobierno, pero no así en el pleno. Por eso, el encargo es que se adapte al máximo la normativa vigente a la realidad del Consell de Formentera «para garantizar que sea lo más fiel posible al voto de los ciudadanos» en las urnas.
Así lo ha anunciado la expresidenta del Consell y portavoz de Gent x Formentera, Alejandra Ferrer, quien ha lamentado que «sigamos en una situación muy triste, poniendo en ridículo a la institución, además de perder el prestigio que se había conseguido«. «Sobre todo -ha insistido- seguimos sin solución a la crisis del Consell e invirtiendo tiempo y esfuerzos políticos y técnicos en que se pueda trabajar de una manera que está muy lejos de la normalidad». También falta «la confianza que es necesaria para llevar adelante el trabajo de la institución».
Los hasta ahora compañeros de Córdoba en Sa Unió y en el gobierno insular escenificaron el viernes la ruptura al expulsar al presidente de su grupo político en la corporación.