El Govern balear, por medio de su portavoz Antoni Costa, ha rechazado este viernes la posibilidad de que lleguen vehículos de turismo con conductor (VTC) a la isla. Lo único que ase cepta es que trabajen los propios de cada isla, como por ejemplo que en Ibiza solo funcionen VTC de Ibiza, pero que tampoco puedan salir a ejercer sus actividades fuera.
Para impedirlo, el Govern negociará con el resto de los partidos políticos con representación en el Parlament presentar una enmienda a la ley del taxi que contrarreste la reciente sentencia del Tribunal Supremo que revoca la decisión que la Comunidad de Madrid adoptó en 2018 de denegar miles de autorizaciones de arrendamiento de vehículos con conductor (VTC), en base a la limitación de la concesión de una licencia por cada 30 de taxi.
Esta decisión deja la puerta abierta a que el 20 % de los servicios anuales puedan ejercerlos en otras comunidades autónomas, como es el caso de Baleares en verano, cuando existe una creciente demanda por parte de los turistas. Pero el Govern quiere proteger a los profesionales del colectivo que trabajan en las islas e impedir que vehículos de fuera puedan venir a hacer su agosto aquí.
