Durante la mañana de este miércoles la Mesa del Parlament ha acordado encargar dos informes con el objetivo de aclarar si el presidente de la Cámara, Gabriel Le Senne, debe renunciar a su cargo después de que los cinco diputados rebeldes de Vox lo hayan expulsado del grupo parlamentario.
El primer informe se centrará en analizar la legalidad de su expulsión por parte de sus compañeros rebeldes, mientras que el segundo abordará qué grupos políticos podrían proponer un nuevo candidato para sustituirlo.
Según informaron a La Voz de Ibiza fuentes del Parlament, los dos únicos grupos que pueden presentar candidato son el PP y Vox, circunstancia que horas más tarde genera dudas.
Esta decisión fue tomada por la Mesa con los cinco votos de sus miembros, incluyendo el propio Le Senne, dos representantes del PP y otros dos del PSIB-PSOE.
Siguiendo las indicaciones de la dirección del partido en Madrid, Le Senne ha iniciado una batalla jurídica que le permitirá mantenerse en la Presidencia hasta que los servicios jurídicos emitan un pronunciamiento sobre su situación.
Situación atípica
Veinticuatro horas antes de la reunión de la Mesa del Parlament, el propio Le Senne, ya había admitido conversaciones con los dos vicepresidentes, Mercedes Garrido (PSOE) y Maurici Rovira (PP).
Con ambos, según Le Senne, ya se había logrado un consenso mínimo para solicitar un pronunciamiento jurídico ante una situación que se caracteriza por ser “atípica”.
En ese marco y en vistas de las cuestiones reglamentarias, el presidente del Parlament había expresado también en declaraciones a los medios «que la reforma del reglamento se hizo pensando en la situación contraria cuando un miembro de la mesa es expulsado de su partido y de su grupo parlamentario», tal como sucedió con Xelo Huertas, de Unidas Podemos.
