La nueva ley que regulará el sector del taxi en Baleares permite a las VTC como Uber y Cabify estacionarse en las paradas destinadas a los taxistas. La próxima modificación normativa en materia de transporte de pasajeros y turistas en las Islas Baleares alterará un parte importante en el ordenamiento del transporte, mediante el artículo 74 ter de la ley, que habla taxativamente de permitir que las VTC puedan utilizar las paradas de taxis para cargar y descargar clientes siempre que exista precontratación.
Si bien este cambio es parte de un conjunto de regulaciones que buscan establecer mejores condiciones para la prestación de servicios de alquiler de vehículos con conductor y el funcionamiento de los taxis, la letra chica expone cambios llamativos que son analizados en estas horas por los propios taxistas.
Un permiso que enciende alertas
El aspecto más significativo a partir del punto 18 es la prohibición para los vehículos adscritos a autorizaciones de alquiler de circular en busca de clientes o captar pasajeros en la vía pública.
Sin embargo, la nueva normativa permite el estacionamiento en lugares específicos siempre que exista una contratación previa y se esté esperando a los pasajeros o realizando un servicio.
Según lo establecido en la propia ley, «queda prohibido el estacionamiento en lugares de concentración y generación de demanda de servicios de transporte, como: puertos, aeropuertos, estaciones de ferrocarril, autobuses, centros comerciales, ocio, instalaciones deportivas, hoteles, paradas de taxis, hospitales o cualquier otro establecimiento similar, que pueda propiciar la captación de clientela. No obstante, sí se permitirá el estacionamiento en dichos lugares cuando exista una contratación previa y se esté a la espera de las personas viajeras o se esté realizando un servicio», avala el texto.
Obligaciones para los conductores de las VTC
En el capítulo de las responsabilidades, en primer lugar, se destaca la obligatoriedad de reservar el servicio con al menos treinta minutos de antelación al momento de la prestación. Esta reserva debe ser documentada y llevada en el vehículo, ya sea en formato físico o digital, en caso de haberse realizado a través de medios telemáticos.
En cuanto a la duración de los servicios, se establece que estos deben llevarse a cabo únicamente en el territorio de la isla donde esté domiciliada la autorización correspondiente, aunque cabe destacar el plazo de -hasta- 2 años (antes era de 4) para trabajar y optar dónde operarán quienes porten una licencia al momento de entrar en vigencia esta ley. En ese sentido, a nivel local, los ayuntamientos pueden exigir formación específica para otorgar autorizaciones de ámbito urbano.
Además, los vehículos adscritos a estas autorizaciones deben llevar una identificación permanente, según las especificaciones técnicas detalladas en el artículo 74 cuatro. Por último, la ley también impone requisitos a los conductores de VTC, incluyendo la posesión de un permiso de conducción, estar dados de alta en la seguridad social y no ejercer simultáneamente trabajos que afecten su capacidad de conducción.
