La diputada expulsada del grupo parlamentario de Vox y presidenta regional del partido en Baleares, Patricia de las Heras, se ha manifestado sobre los conflictos de su partido y ha presionado sobre las decisiones que debería tomar la presidenta Marga Prohens ante el comportamiento de los cinco diputados tránsfugas. «Nadie puede saber lo que cinco personas movidas por ambiciones personales son capaces de hacer», ha arremetido.
En referencia a la gobernabilidad de Baleares, De las Heras ha destacado que esta no debería estar en peligro si se mantiene el acuerdo entre PP y Vox, y ha advertido que apoyar a los diputados sublevados equivaldría a «votar con la izquierda».
Y sobre la posibilidad de que la presidenta del gobierno balear se apoye en los cinco diputados rebeldes para mantener la mayoría, De las Heras ha afirmado que «no lo entendería» y, considerado que sería «apoyarse en cinco tránsfugas».
Muestra de acompañamiento
Durante esta mañana, en el primer Pleno posterior a la crisis desatada en Vox, De las Heras ha arribado al hemiciclo acompañada por el sector oficial del partido en Baleares, en un gesto de acompañamiento ante la crisis que comenzó con las expulsiones no solo de la de la presidente de Vox Baleares sino también del propio Gabriel Le Senne, presidente del Parlament, provocando una profunda división interna.
De las Heras ha hecho hincapié en la necesidad de mantener la unidad frente a lo que describió como «personas tergiversando los hechos».
A su llegada, estuvo acompañada por el vicepresidente del partido, Fulgencio Coll, así como otros representantes en el Consell de Mallorca. La líder de Vox en Baleares negó tener conocimiento de posibles negociaciones de la dirección nacional para resolver la crisis, argumentando que la solicitud de expulsión de los diputados sublevados provino del secretario general, Ignacio Garriga.
En cuanto a los expedientes disciplinarios, De las Heras ha señalado que el comité de garantías los está tramitando y se espera una decisión pronto.