Vox ha dado por cerrada la crisis entre los cinco diputados díscolos que trataron de expulsar del Grupo Parlamentario de Baleares al presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, y a la presidenta del partido regional en Baleares, Patricia de Las Heras. Han alcanzado un acuerdo de continuidad entre las facciones que pusieron en jaque la estabilidad institucional en Baleares.
«Con voluntad de entendimiento, todas las partes afectadas han solucionado distintos malos entendidos y han acordado seguir trabajando unidos para cumplir el compromiso adquirido con los votantes de Vox y las medidas todavía sin desarrollar para mejorar la vida de los ciudadanos de Baleares», ha indicado el partido presidido por Santiago Abascal.
De este modo, se ha acordado continuar trabajando en conjunto «no sólo con el compromiso adquirido con los votantes de Vox, sino también con las numerosas medidas todavía sin desarrollar que mejorarán la vida de todos los ciudadanos de Baleares».
Así, Le Senne y de Las Heras regresan al grupo parlamentario del que en realidad nunca se fueron, a la espera de que la central de Vox en Madrid tome la decisión de no expulsar a Sergio Rodríguez, María José Verdú Torres, Agustín Buades y Manuela Cañadas e Idioa Ribas, a quienes probablemente sancionará.