La segunda semana ininterrumpida de protestas para los agricultores españoles anticipa grandes tractoradas y cortes de carreteras en todo el país.
Los transportistas de la Plataforma Nacional en Defensa del Transporte, en su mayoría autónomos o pymes, continúan su paro indefinido en defensa de reivindicaciones que consideran similares a las de los agricultores y ganaderos.
En Madrid, los agricultores y ganaderos, convocados por las organizaciones mayoritarias Asaja, COAG y UPA, iniciaron su marcha desde el municipio de Titulcia, dirigiéndose hacia Torrejón de Velasco, ambos ubicados al sur de la provincia.
La secretaria provincial de COAG ha informado que alrededor de «50 o 60 tractores» comenzaron la marcha, y a medida que avanzan y pasan por pueblos como Ciempozuelos, se están sumando más agricultores con sus vehículos.
Los agricultores españoles le demandan al Gobierno medidas concretas que ayuden al sector, más allá de las demandas que apuntan a la Comisión Europea.
Las demandas de la huelga
Primeramente, solicitan una bonificación del 50% en las cargas que los empresarios pagan a la Seguridad Social, una práctica común en otros países de la Unión Europea, como Rumania. Además, destacan que no se oponen al reciente aumento del salario mínimo.
Su segunda demanda se centra en las leyes ambientales de la PAC, que no tienen en cuenta la situación crítica que atraviesa el sector debido a factores como la guerra, la sequía y los aumentos de los insumos, y que reducen los ingresos de los agricultores.
Por último, piden al Gobierno que excluya al lobo del Lespre para que puedan proteger su ganado. «No estamos pidiendo su exterminio, pero necesitamos poder utilizar herramientas para defendernos», aclara José María Castilla, representante de Asaja.