La coordinadora autonómica para la Prevención del Suicidio, Nicole Habber, ha analizado los últimos datos sobre la incidencia del suicidio en Ibiza y, si bien las cifras muestran una tendencia a la baja en los últimos años, con 21 fallecimientos en 2020, 16 en 2021 y 12 en 2022, Habber advierte que estos datos no deben interpretarse como un indicador definitivo.
El Observatorio del Suicidio, dependiente de la Conselleria de Salud, aún no dispone de las cifras de 2023, por lo que la estabilidad o disminución de los casos no puede darse por sentada.
Además, a nivel regional, la situación presenta matices distintos. Mientras que Ibiza muestra una tendencia a la baja, en Baleares en general se observa un aumento de casos, pasando de 87 en 2020 a 109 en 2022.
Observando el largo plazo, en los últimos 20 años, la región ha mantenido una media de alrededor de 100 fallecimientos anuales por suicidio, lo que sugiere una persistencia del problema a lo largo del tiempo, tal como ha explicado la coordinadora en una entrevista con Radio Ibiza.
Hombres
Un aspecto destacable es la disminución de la tasa de suicidios por cada 100.000 habitantes en Ibiza, que ha pasado de 12,2 en 2020 a 6,9 en 2022, mostrando así los mejores números del archipiélago. Sin embargo, preocupa el hecho de que prácticamente todos los casos en 2022 fueron hombres, lo que refleja una tendencia hacia el aumento de muertes masculinas en la isla.
Habber también ha señalado el impacto negativo de la pandemia en el aumento del uso de pantallas y redes sociales, especialmente entre los jóvenes, lo que ha disparado los problemas de salud mental y aumentado la vulnerabilidad al suicidio. La utilización de dispositivos móviles ha facilitado el acceso a información y métodos relacionados con el suicidio, dificultando la detección temprana y el acceso a la ayuda.
Ayuda
En cuanto a la prevención, la coordinadora ha destacado la importancia de estar alerta a las señales de sufrimiento emocional y de pedir ayuda cuando sea necesario.
En Ibiza, existen equipos multiprofesionales en todos los centros sanitarios, así como protocolos de intervención coordinados con los servicios de educación para atender a personas en crisis.
Ante una emergencia o crisis, se recomienda llamar al 061 o acudir a los servicio de urgencias del Hospital Can Misses, como también en el IBSMIA para los jóvenes.
La coordinadora ha insistido en que es fundamental, tanto para individuos como para la comunidad en su conjunto, comprender que el suicidio no discrimina y puede afectar a cualquier persona.
Por ello, es crucial fomentar la empatía, la escucha activa y el apoyo mutuo como herramientas fundamentales en la prevención del suicidio y la promoción del bienestar emocional.
