Los Bomberos de Ibiza tuvieron que intervenir en un incendio que dejó tres vehículos completamente destruidos en la confluencia de Felip Curtois y Valls.
El aviso inicial sobre humo proveniente de un automóvil llevó a una respuesta inmediata de los bomberos, pero al llegar, se encontraron con una situación más grave: el fuego se había extendido, consumiendo dos autos adicionales.
El equipo de bomberos, compuesto por una autobomba, nodriza, cabo y tres agentes, actuó rápidamente para sofocar las llamas utilizando una combinación de agua y espuma. A pesar de sus esfuerzos, los tres vehículos resultaron gravemente afectados.
Actualmente, expertos trabajan en el lugar, analizando minuciosamente los restos en busca de pistas que ayuden a esclarecer los motivos que llevaron a este incidente.