Emeterio Moles no tiene ninguna duda de que una cuarta planta desaladora es imprescindible para Ibiza. «La cuarta planta es lo que nos dará tranquilidad para actuar en casos de contingencia. Con ella, además, reduciremos los consumos energéticos que supone bombear agua de un extremo a otro de la isla y que, no lo olvidemos, lo pagan los ciudadanos en el recibo del agua. No vamos a incrementar el consumo, vamos a disminuir el traspaso de agua y vamos a reducir la extracción de agua del acuífero. Todo es positivo porque la generación de recursos no convencionales contribuye a la protección del acuífero, disminuyendo las extracciones. Además, es reversible, ya que la producción puede disminuir en casos de que haya menos necesidad. Es como los bomberos, que están, aunque no sean necesarios 24 horas». Se trata de un proyecto, en cualquier caso, a largo plazo, dado que las tramitaciones de obras de este tipo son muy complejas y largas.
-Ante el panorama que describe, es de Perogrullo preguntarle si es imprescindible la cuarta desaladora…
-Sí. Si acercamos la cuarta desaladora a los puntos de consumo, sería muy positivo desde el punto de vista energético y del coste. Al igual que mejorar la calidad del agua que llega a las depuradoras para que pudiera ser reutilizada.
-¿Cuál es la ubicación ideal?
-Bajo mi punto de vista, ha de estar cerca de los puntos de consumo, cerca del mar para extraer agua y verter la salmuera y cerca de instalaciones eléctricas para evitar tener que construir importantes infraestructuras de alimentación eléctrica, obras que acaban afectando al conjunto del proyecto. También hemos de evitar tener que expropiar terrenos en la medida de lo posible.
-¿Está pensando en algún sitio en concreto?
-Donde está la depuradora de Vila y que va a quedar en desuso cuando entre en funcionamiento la que está construyendo el Ministerio es una buena opción. Allí quedará un solar, no sabemos todavía de qué tamaño, dado que habrá una estación de bombeo de dimensiones importantes, pero que se encuentra en una zona ya afectada durante años por otras infraestructuras. Será una opción a estudiar. Cerca de Sant Jordi podría ser otra opción. El alcalde de Sant Josep se ha comprometido a aportar el terreno necesario.
-¿Cuánta superficie es necesaria?
-Entre 20.000 y 25.000 metros cuadrados. Depende de si construimos un depósito o no. Es importante también ampliar la capacidad de almacenamiento para casos de contingencia. Allí o en otro lugar alternativo, hemos de aumentar la capacidad de regulación (almacenamiento) porque actualmente es baja y la garantía que tenemos, en casos de contingencia, es muy baja.
