El Consell de Ibiza, Vicent Marí, ha estimado que el vertedero insular de Ca na Putxa tiene «una vida de entre seis y siete años, lo que nos obliga a trabajar en la búsqueda de alternativas». Estas declaraciones se han dado durante el inicio de los trabajos previos para la redacción del Plan Director de Prevención y Gestión de Residuos 2026-2032 para definir el nuevo modelo de gestión de residuos de la isla.
Marí ha explicado que deben definir «el modelo de gestión» y el nuevo plan para establecer cuáles son las instalaciones necesarias «para cumplir con la normativa de residuos, cada vez más exigente».
«Lo que parece descartado es la habilitación de un nuevo espacio vertedero, en un territorio limitado como es la isla de Ibiza. A partir de aquí, tenemos que establecer un debate público y transparente para buscar la mejor solución en base a criterios principalmente medioambientales», señala.
La demanda de los vecinos
Si bien Vicent Marí durante la apertura de las III Jornadas de Gestión de Residuos que organiza la institución insular, en la que ha participado junto al conseller de Gestión Ambiental, Nacho Andrés remarca que estas jornadas y reuniones están «ayudando saber en qué sentido se tiene que actualizar el estudio», los vecinos lo rechazan.
El Consell de Ibiza ampliará el estudio de las alternativas encargado el pasado mandato y que se inclinaba por trasladar los residuos a Mallorca como la mejor opción frente a la construcción de una incineradora en Ibiza.
Los habitantes de la zona sostienen que hay que actualizar los informes sobre el vertedero, que según los vecinos es «insuficiente». Para ello, están abordando estos días diferentes estrategias de planificación y gestión de residuos municipales para el cumplimiento de las directivas europeas, de la mano de varios expertos.
Bajo nivel de reciclaje
En la exposición, Marí ha alertado que solo se separa el 40% de los residuos que se generan y que su objetivo es incrementar este porcentaje. De todos modos, la tendencia en Ibiza es alcista porque en los últimos cuatro años ha crecido la separación de residuos en casi un 15%, con especial incremento de la materia orgánica y del vidrio.
