El Ayuntamiento de Sant Antoni se enfrenta al desafío de frenar la venta ilegal de gas de la risa, derivado del óxido nitroso, tanto que el menudeo de dicha droga ha sido calificado como el principal problema de seguridad ciudadana por parte de la teniente de alcalde, Neus Mateu.
Fue a finales de la pasada década cuando se detectó a algunas personas comprando este compuesto en ferreterías locales para venderlo en la calle. Las autoridades intentaron regular la situación.
El problema ha evolucionado y el Ayuntamiento ha detectado que las mafias que distribuyen este producto impunemente en la calle aprovechando que no está tipificado como droga están aprovisionándose de forma masiva a través de compras de palés que compran a través de plataformas en línea.
Droga legal
El gas de la risa, derivado del óxido nitroso, ha ido ganado popularidad en Ibiza hasta convertirse en «el problema más grave» de Sant Antoni, según confiesa Mateu a La Voz de Ibiza.
Impotencia
Además de los problemas de salud pública derivados de su consumo, la venta y el consumo en plena calle del gas de la risa genera mala imagen y es un reto más al que se enfrenta el municipio en su objetivo para erradicar el turismo de excesos.
La regidora de Seguridad Ciudadana insiste en la necesidad de introducir cambios normativos y tipificar la venta y el consumo de dicha sustancia como droga en el Código Penal. «Los detenemos, pero a los dos días están en la calle sin consecuencias», admite.
Y es que actualmente, el óxido nitroso no está clasificado como estupefaciente.
Mateu expresó que, durante el verano pasado, se realizaron aproximadamente cien detenciones, pero la falta de herramientas jurídicas no disuade a las mafias que lo distribuyen a través de numerosos vendedores ambulantes.
Al igual que hizo en la Junta de Seguridad del pasado noviembre, Mateu volverá a poner sobre la mesa dicha problemática en la próxima junta de seguridad que se celebrará antes del inicio de la temporada turística. El incumplimiento de las ordenanzas municipales no es suficiente.
Efectos
Su consumo tiene efectos nocivos para la salud. La inhalación de este gas puede provocar mareos, pérdida de conciencia, náuseas y, en casos extremos, daños en el sistema nervioso central y la médula espinal.
La popularización del gas de la risa en Ibiza y otros destinos turísticos se atribuye a sus efectos eufóricos y desinhibidores que se presentan rápidamente después de su ingesta y que se prolongan por espacio de una hora aproximadamente.
