El Servicio de salud de las Islas Baleares (IB-SALUT) ha informado a La Voz de Ibiza que todas las mascarillas del expediente de compra a la empresa del Caso Koldo, Soluciones de Gestión, nunca llegaron a distribuirse, y a día de hoy el cargamento está inmovilizado en el almacén central del Servicio de salud.
Esto surge a raíz de que el periodista Carlos Herrera había desvelado esta mañana en la Cadena Cope dos informes de sanitarios enviados desde el hospital de Can Misses que alertaron al Govern balear que el material adquirido a la trama Koldo en los primeros compases de la pandemia era de tan pésima calidad que desaconsejaban su uso.
Desde el Guvern remarcaron que «esta información no es pública» y tampoco han hablado con COPE: «No sé sabe de dónde lo sacan » advirtieron desde el Gabinete de Comunicación del Servicio de Salut.
Informes de advertencia
La Cadena Cope aseguraba esta mañana disponer de dos informes, uno del hospital y otro del conjunto de los sindicatos médicos, de enfermería y celadores de Can Misses, enviados a la Dirección General del Servicio Balear de Salud, en los que los sanitarios advierte de la pésima calidad del material que fue adquirido a Sociedad de Gestión, SL.
Además, dando a entender el uso de las mismas, se marcaba también que «los delegados del área de salud de Ibiza y Formentera enviaron a la Dirección General del Servicio Balear de Salud una nota en el que decían respecto a las mascarillas quirúrgicas que no protegían, que las tenían que comprar en internet, que era un material de pésima calidad y que además no debía ser reutilizada, como también intentaban que fueran mascarillas que no cumplían calidad europea sin marcaje y que además no ajustaban dejando claros huecos, como la FFP2, dejando claros huecos por donde evidentemente el contagio era mucho más fácil».
La COPE finalmente había destacado en este sentido que en agosto de 2020, y con al menos, estas dos notas de quejas sobre la mesa, el Govern firmó el certificado de idoneidad para poder pagar las mascarillas con fondos europeos, con el agravante que dicho certificado es el que utiliza la trama Koldo para seguir vendiendo material a otras comunidades, como sucedió en Canarias.