El Govern de Marga Prohens ha puesto fin a la discriminación histórica que sufrían los alumnos castellanoparlantes en la selectividad. Así, a partir de la prueba de la Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU) de junio de 2024, los estudiantes podrán escoger libremente en qué idioma quieren leer los enunciados de los exámenes.
Aún falta concretar cómo será el procedimiento. Lo que se sabe es que el conseller de Educación, el popular Antoni Vera, ha firmado una resolución en la que indica expresamente que «el alumno puede elegir la lengua cooficial de la Comunidad Autónoma de las Islas Baleares en que se librará el enunciado» de las pruebas que no sean del ámbito lingüístico, en cuyo caso se entregará el enunciado en la lengua de la materia (castellano, catalán e inglés). El propio conseller ha conminado a «concretar el aspecto relativo al formato de los enunciados» para «facilitar la organización y la realización de la prueba».
Hasta 2017, los enunciados estaban disponibles exclusivamente en catalán. A partir de esa fecha, los enunciados se seguían entregando por defecto en catalán. Salvo los casos en los que los alumnos estaban exentos, solo se facilitaba los exámenes en castellano si el alumno lo pedía expresamente con lo que perdía tiempo para realizar la prueba y era incluido en el registro establecido para contabilizar las excepciones.
En la prueba ordinaria del año pasado y a raíz de las medidas cautelares fruto del recurso ante el TSB de la asociación de profesores PLIS, los profesores preguntaron a todos los alumnos en qué idioma querían recibir los enunciados. En la prueba extraordinaria de julio, se volvió al monolingüismo que ahora ha finiquitado el Govern de Marga Prohens.
