El cambio de la concesionario que explota la publicidad estática del aeropuerto de Ibiza le está saliendo caro a los anunciantes locales. Y es que la UTE formada por el grupo mexicano Frisa y la empresa española especializada New Business Media ha decidido aplicar un disparatado aumento de las tarifas que puede llegar en algunos casos a un 500%.
Este incremento de las tarifas está expulsando a la mayoría de los anunciantes locales ante la imposibilidad de recuperar la inversión.
«Es una locura. Son precios que no tienen sentido y con los que es difícil que merezca la pena trabajar», han explicado a La Voz de Ibiza fuentes del sector conocedoras de las ofertas actuales.
Por las nubes
En general, las tarifas han subido «de forma disparatada» en temporada alta. «Son precios inalcanzables salvo que seas una gran multinacional con un acuerdo global, tengas suficiente capacidad de negociación o hayas podido mantener los acuerdos históricos», han relatado.
La UTE que explota los espacios publicitarios arrebató el contrato de la publicidad estática de los aeropuertos de Baleares que venía explotando JCD desde 2012. Se comprometió al pago de un canon de 27,4 millones de euros por los siete años de duración del contrato.
Además, Aena ingresa un elevado porcentaje por cada anuncio vendido, por lo que se frota las manos con el incremento de las tarifas, siempre que la desbandada de los clientes ante la desproporción de precios no suponga un merma de la facturación.
Aena, a través de un portavoz oficial, se ha desentendido de los precios aplicados. «Las tarifas las gestiona directamente el gestor de publicidad y varían en función de la oferta y la demanda y del momento de la temporada», han aclarado.
