Todo lo que empieza tiene que terminar y así fue la mala racha de la UD Ibiza. Tras pasar ocho partidos sin ganar, el Celeste venció como local este domingo al Melilla por 4 a 3, en el marco de la jornada 30 de la Primera RFEF.
La UD Ibiza llegaba a este partido con la obligación de ganar, ya que en caso de no hacerlo se iba a empezar a complicar más en sus aspiraciones de ascenso. Aunque sabía que iba a ser complicado, nunca se imaginó que tanto.
El partido comenzó con una UD Ibiza muy activa, mostrando que estaba totalmente concentrado en poder llevarse la victoria, tras no poder hacerlo por casi dos meses.
A los 27 minutos del primer tiempo, Patrick Soko logró conectar un balón y adelantar al conjunto local, que se merecía estar arriba en el marcador.
Minutos después, la alegría del conjunto ibicenco se cayó. Esto se debe a que el árbitro pitó la pena máxima, que Siddiki cambió por gol, igualando las acciones.
Antes de que finalice el primer tiempo, el Melilla le dio otro golpe muy duro nuevamente al Celeste de la mano nuevamente de Siddiki, marchándose al descanso ganando por 2 a 1.
Tras el descanso, el dueño de casa sabía que no podía dejar pasar más oportunidades. Por esta razón atacó con más decisión y pudo llegar al gol a los 60 de la mano de Obolskii.
Igualmente, nuevamente la visita se despertó y de la mano de José Enrique pudo marcar el 3 a 2 a los 72, sembrando muchas dudas en Can Misses.
Los dirigidos por Guillermo Fernández Romo nunca dejaron de intentar y esto le dio sus frutos. A los 82 minutos, Álex Gallar marcó el 3 a 3, lo que potenció la ilusión del local.
Cuatro minutos después, Arroyo marcó el 4 a 3 definitivo, con el cual el conjunto Celeste volvió a la victoria tras ocho partidos sin vencer.
Clasificación
Con esta victoria, y tras las derrotas del Málaga, el conjunto ibicenco se coloca en la tercera ubicación, solamente un punto por debajo del segundo que es el Córdoba.
En la próxima fecha visitará a un Atlético Baleares que no viene en su mejor momento y el Ibiza tendrá una clara oportunidad para continuar por la senda de la victoria.
