El pabellón deportivo cubierto de Can Misses que espera Ibiza es a día de hoy un misterio. El Ayuntamiento de Ibiza no ha querido aclarar, confirmar ni desmentir que haya desistido del proyecto, tal como habría informado a varios clubs del municipio, según denunció el PSOE hace unos días. Y por lo tanto no ha garantizado que vaya a ser construido finalmente.
Hasta entonces, el proyecto había superado el periodo de exposición pública y la intención del gobierno municipal era construirlo en dos fases a partir de 2025, ya que en las cuentas de 2024 no hay partida para ello y se había priorizado cubrir la pista polideportiva de ses Figueretes. El pabellón no cuenta con proyecto ejecutivo y, por lo tanto, no pueden licitarse las obras.
Para el PSOE, la decisión es fruto de la política sectaria del PP que está renunciando a proyectos por el simple hecho de llevar la firma del PSOE.
Cronología
Las demoras en este necesario proyecto necesario para un municipio ante la falta de infraestructuras deportivas que obligan a numerosos deportistas de disciplinas supuestamente indoor a entrenar a la intemperie se acumulan desde el año 2019.
En noviembre de ese año se aprobaron las primeras inversiones fruto de la Ley de Capitalidad. Entre ellas, 400.000 euros del Govern para financiar la redacción del proyecto.
El primer retraso fue consecuencia del cambio de opinión del Ayuntamiento de Rafa Ruiz, ya que renunció a que fuera construido en Can Escandell y trasladó el proyecto a Can Misses.
Antes de las pasadas elecciones, el anteproyecto fue presentado y se conocieron los primeros detalles de la obra maldita: más de 5.000 metros cuadrados, un desarrollo sostenible y gran arboleda.
Las estimaciones de entonces imposibles de cumplir ahora estimaron que en 2025 podría estar en funcionamiento. La inversión se cifró en 14 millones de euros.
Cómo sería el pabellón
La arquitecta del proyecto, Laura Jaume, ha destacó en la presentación la máxima eficiencia energética de la instalación a través del aprovechamiento de la luz solar, la introducción de sistemas pasivos de arquitectura bioclimática, la utilización de materiales locales y la generación del mínimo de residuos de obra.
El anteproyecto también procura la conservación de gran parte del arbolado existente, así como la presencia de nueva vegetación en nuevos patios integrados en el volumen edificado. El sistema de cubierta permite combinar una iluminación natural, uniformemente repartida por las pistas, con la instalación de placas fotovoltaicas para la generación de energía eléctrica, con el aprovechamiento de las orientaciones adecuadas.
También estaba previsto un aparcamiento subterráneo para 70 vehículos.
El anteproyecto fue diseñado por el Departamento de Vivienda y Arquitectura del Govern. Incluye tres pistas de baloncesto, cuyo espacio conjunto se podrá utilizar transversalmente como única pista para competiciones. Tendrá gradas con una capacidad para unos 700 espectadores: 400 sillas fijas y 300 retráctiles.
Están contemplados vestuarios con espacios para psicoterapia y servicio médico, gimnasio, oficinas, locales para actividades complementarias, cafetería y aparcamiento subterráneo para unas sesenta plazas.
El déficit de Vila
Para poner en comparación, Vila es la ciudad capital de Ibiza y la zona más poblada de la isla. Es por ello que su desarrollo debería ser óptimo para poder cumplir con las necesidades de la sociedad. Sin embargo, otros municipios de menor tamaño y población están dotados con igual o más espacios deportivos.
Por ejemplo, Calvià tiene cinco instalaciones cubiertas de propiedad municipal o Mahón que tiene cinco pabellones cubiertos para solo 29.000 habitantes de Menorca, en una infraestructura absolutamente menor que la de Vila.
Blanca Dona
Paliará en parte este déficit el pabellón que construirá el Consell de Ibiza en el complejo de Blanca Dona-Es Raspallar en la zona de las pistas descubiertas. Será un centro de tecnificación de bádminton y gimnasia artística y rítmica financiado por el Govern balear.
Demanda
El entonces alcalde, el socialista Rafa Ruiz, declaró durante la presentación del anteproyecto en plena precampaña que «el polideportivo de Can Misses era una demanda que ha sido escuchada, un proyecto muy esperado, de ciudad y para la ciudadanía».
