Ibiza y Formentera son a día de hoy una bomba forestal. La concatenación de varios factores ha hecho que el Govern balear esté en una situación de máxima alerta nunca vivida ante el elevado riesgo de incendios forestales que nos acompañará los próximos meses. Este es el motivo por el que el Govern ha adelantado exclusivamente para las Pitiusas un mes, al 1 de abril, la época de peligro por incendios forestales. Esta medida se ha traducido en medidas de prohibición y más medios aéreos disponibles. El helicóptero con la brigada helitransportada del Ibanat, clave para actuar inmediatamente ante un aviso de incendio ya está operativa. Y el día 1 de mayo llega el hidroavión.
El primer aviso de la temporada sucedió hace un par de semanas cuando las llamas del Puig den Cardona encendieron todas las alarmas. Fue el toque de atención de que se avecina meses duros y de lo que puede volver a pasar en cualquier momento.
Una pertinaz sequía y un cuadro con una cantidad anormal de días con viento que además de contribuir la propagación de las llamas secan aún más la vegetación son el caldo de cultivo que está detrás de la alerta máxima. A estos dos factores naturales, se suman la mano del hombre: asentamientos ilegales pasto de actividades prohibidas en zonas forestales como sucedió en Puig den Cardona, imprudencias y negligencias de todo tipo y la acción de los pirómanos. En las últimas semanas son presencia habitual en los medios de comunicación las intervenciones de los bomberos apagando fuegos producidos por quemas de rastrojos.
Habría menos riesgo si la colaboración público privada hubiera logrado aprovechar mejor el uso de la biomasa como combustible, lo que contribuiría a tener esta tierra de pinos más limpia.
En suma, un cocktail explosivo para un verano que se avecina caliente.
Hablamos de todo ello con la técnico en Gestión Forestal de la Conselleria balear de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Inés Landa.
Del total del número de incendios forestales de Baleares, el 36% se ha generado en Ibiza, aunque la superficie afectada es del 9% del total de las hectáreas quemadas. El dato que más preocupa al área de Gestión Forestal es marzo y abril han dibujado una tendencia alcista propia de la temporada de verano, la cual en combinación con el cambio climático podría generar consecuencias sin precedentes.
Sequía y viento
«En Ibiza y Formentera es donde hemos sufrido más la sequía este invierno. Este adelanto ha venido motivado por el invierno tan seco y tan cálido que hemos registrado. Tenemos un 80% de anomalía en las precipitaciones que son habituales para un invierno normal. También se han registrado las temperaturas más altas en municipios, como Sant Joan, para un invierno, desde que hay registros», explica.
En este marco, Landa reconoce que hay más de un factor que genera incendios en la isla y que el viento, otro factor climático determinante, está siendo un dolor de cabeza para su los servicios de extinción de incendios. «Este mes de marzo hemos tenido 16 días de viento, cuando es habitual tener tres o cuatro días de viento. El viento seca mucho más una vegetación que ya padece un déficit hídrico importante. Así, tenemos una vegetación mucho más dispuesta a arder«.
Asentamientos ilegales
Continuando con las posibles causas, Inés Landa remarca que «el origen del fuego muchas veces es fruto de descuidos, por negligencias, por usos de fuego indebidos que no deberían darse en determinados lugares«.
En este sentido, lamenta que el fenómeno de los asentamientos ilegales «coincide nuestro periodo más seco, donde la vegetación está más disponible, que son los meses centrales del verano, que cada vez se está alargando más, con la mayor afluencia de gente a la isla. Con lo cual, eso también da lugar a situaciones complicadas».
Factor humano
«Todo fuego que no sea fruto de un rayo en estas islas tiene origen antrópico: negligencias al hacer fuego sin tener las medidas preventivas adoptadas. En el caso de cosechar o utilizar maquinaria tipo radial que genera chispas en una zona donde puede haber rastrojo y se nos escape. Esto no tiene una intencionalidad, pero es una negligencia por falta de la adopción de medidas preventivas«, aclara.
Luego están las accidentales, que son aquellas que aunque hayas tomado esas acciones preventivas ocurren igual como puede ser vehículos que se salen de la vía por un accidente de tráfico.
Incendios intencionados
Otro factor que preocupa y mucha es el incendio intencionado. «Suelen estar relacionadas con las patologías de los pirómanos«, aclara Landa.
Corresponsabilidad
«Es importante el concepto de la corresponsabilidad porque sin ella es imposible abordar este fenómeno. Hay una línea de ayudas del Govern para la prevención en materia de incendios forestales para propietarios para llevar a cabo trabajos como las fajas de autoprotección alrededor de las viviendas, para hacer recuperaciones de cultivo en zonas de alto riesgo, para hacer trabajos de prevención en masas forestales y para impulsar la autoprotección en urbanizaciones y en casas», añade.
El rol del Govern
En Ibiza, no hay montes comunales. Y las fincas públicas son escasas. Así pues, el territorio está en manos privadas. Y además con pocas extensiones de terreno sin presencia humana dada la ancestral diseminación de la población característica de esta tierra.
«Cada propietario ha de hacerse responsable de la gestión de su finca», reclama la experta.
El Govern hace su trabajo incrementado las dotaciones de los servicios de extinción de incendios y actuando preventivamente en zonas estratégicas, viales estratégicos, puntos estratégicos de gestión. Los consells y los ayuntamientos, con sus planes municipales de prevención de incendios, se suman a la lucha administrativa contra el fuego.
La eficacia de las medidas necesita la colaboración ciudadana. «Es responsabilidad de los propietarios de cada vivienda que está dentro del bosque tener sus fajas de autoprotección ejecutadas. Reducir la vegetación forestal y romper la continuidad, tanto vertical como horizontal del combustible, para evitar que si hay un incendio impacte de manera muy violenta en una vivienda y ponga en riesgo vidas humanas, medidas que contribuyen a evitar su propagación», reitera Landa.
Biomasa
Un factor particular que ocasiona y potencia el peligro por incendios forestales en Ibiza es la biomasa.
«El sector de la biomasa y poner en valor todo este material es un reto pendiente«, admite la experta.
«Se está trabajando en ello, con calderas de biomasa en instalaciones públicas, pero no es suficiente», lamenta. Y es que «es mejor que la biomasa se queme en la estufa de casa que en el monte«, reconoce Inés Landa.
El reto es que es tanta la biomasa que hay en Ibiza y Formentera que representa un peligro que obliga a tomar cartas en el asunto, teniendo en cuenta que nueve de cada diez toneladas quedan acumuladas, sin darles uso, y esto genera un potencial daño mayor.
Más peligrosos e intensos
«Las grandes acumulaciones de biomasa en el bosque hacen que el peligro por incendios forestales en Ibiza y los incendios sean mucho más peligrosos y mucho más intensos. Un bosque más podado, desbrozado y con una carga de combustible menor es menos peligroso y lamentablemente no estamos aprovechando toda la biomasa que tenemos disponible y es una pena porque es un recurso que tenemos ahí», lamenta.
