El presidente el Consell de Formentera, Llorenç Córdoba, ha convocado una Junta de gobierno extraordinaria y urgente para mañana en la que llevará a votación desistir de la adjudicación de los ocho lotes de quioscos pendientes. El presidente y conseller de Litoral quiere que quede desierto el concurso y concederle a los antiguos concesionarios la licencia esta temporada ante la imposibilidad de convocar un nuevo concurso. Esta votación se producirá 24 horas antes del pleno extraordinario de gobierno, convocado para la mañana del jueves.
En esta reunión se presentará el informe ampliado de la técnico en Recursos Humanos del Consell de Formentera, quien afirmará que todas las ofertas incumplen con la normativa laboral o que directamente no podrán cumplir con la legislación vigente en materia laboral y de recursos humanos.
La posición de Córdoba
Teniendo en cuenta la crisis institucional del Consell de Formentera, Córdoba ha quedado solo en su lucha por la adjudicación de los quioscos de la playa. Dentro de sus argumentos, con los que espera convencer a los demás partidos políticos, se encuentra la falta de tiempo y las irregularidades en el concurso.
Precisamente, Córdoba propone que los anteriores titulares continúen explotando los quioscos porque se han excedido de tiempo para presentar toda la documentación correspondiente y que, así y todo, hay al menos tres concursantes que no se ajustan a lo establecido en el pliego de condiciones y que otro más no cumple con los requisitos establecidos.
Por otro lado, sostiene que no hay tiempo material de que Formentera disponga del servicio operativo este verano a través de cualquier otra opción que no sea la de sus antiguos concesionarios. Al ya tener el personal disponible, las instalaciones y los requisitos establecidos, los quioscos pueden funcionar al igual que en la temporada de 2023 en cuestión de días, algo que no sucederá así si otro concursante toma posesión y debe adecuar todo con la temporada alta ya iniciada.
