Este lunes, el Ayuntamiento de Eulària ha trabajado en colaboración con los inspectores de vivienda del Govern balear para llevar adelante una inspección exhautiva en un asentamiento ilegal. El mismo estaba ubicado en una propiedad privada en el barrio de Can Negre y residen centenares de personas.
Hace semanas que estos operativos a cargo de las autoridades tienen lugar, tras obtener una autorización judicial que permitió acceder a las áreas comunes de la propiedad. Estas medidas han contado con el apoyo de los agentes de la Guardia Civil.
El terreno, conocido como Can Rova, es propiedad de tres herederos, uno de los cuales administra el asentamiento ilegal en conflicto con los otros dos, quienes han llevado el caso a los tribunales. Hasta ese momento, el acceso a las autoridades para inspeccionar el lugar había sido obstaculizado por la persona que administra el terreno.
En el asentamiento ilegal se encontraron varias decenas de vehículos y caravanas, cuyos ocupantes pagan un alquiler mensual ilegal. El Ayuntamiento de Santa Eulària ha confirmado la presencia de una decena de familias vulnerables, con menores a cargo, entre los residentes en el asentamiento ilegal, quienes están recibiendo asistencia de los Servicios Sociales municipales.
La administración municipal, después de varias inspecciones con la participación de diversos departamentos, tiene como objetivo documentar la situación para continuar con los procedimientos administrativos y devolver la propiedad a su estado original.
