En una rueda de prensa brindada este lunes, el presidente de Cáritas Ibiza, Gustavo Gómez, ha pedido “topar los precios delos alquileres” o una “intervención para moderar los precios” debido a la falta de precios asequibles para los ibicencos, al tiempo que ha sostenido que “no se puede normalizar pagar por una habitación 700 o 1.000 euros”.
“Las Administraciones han de regular el tema de la vivienda para que todo cambie”, ha afirmado junto al obispo de Ibiza, monseñor Vicente Ribas y Juan Torres Marí.
Ribas, por su parte, ha hecho una reclamación a todas las instituciones gestiones para que se vuelquen al mercado del alquiler las viviendas cerradas que, según Gómez, se calculan “en miles”. En ese sentido, se refirieron a establecer líneas de ayuda para que los propietarios con pisos en situación precaria puedan reformarlos y ponerlos en alquiler.
Cifras
Gómez ha detallado la ayuda que la entidad brindó durante 2023. Se ha incrementado un 8% la cantidad de usuarios atendidos. En total, fueron 2.960 personas a través de todos los programas que brinda Cáritas. Además, se han repartido más de 100.000 kilos de alimentos.
En cuanto a la problemática de la vivienda, se han atendido 241 personas sin hogar, a través del centro de día y comedor social. En su mayoría, son varones de entre 36 y 65 años extracomunitarios.
Pedido
El obispo ha afirmado que “será una temporada buenísima y los empresarios tendrán sus cuentas con muchos ceros”, por lo que pide que “han de compartir porque es escandaloso que en una isla con tantísima riqueza haya tanta pobreza. El egoísmo nos cierra los ojos. Hay que ayudar a que las personas tengan una vivienda digna. Cuando todos ponemos, hay para todos y sobra. No se trata de dar una limosna sino de tener una verdadera caridad, es decir, has de dar hasta que te duela”.
