Hace cuatro años, 11 ganaderos de Ibiza decidieron agruparse con el objetivo de recuperar la carne de cerdo negro ibicenco de raza. Así nació Carn & Coop. La única cooperativa estrictamente ganadera que hay en Ibiza y Formentera.
Recientemente ha sido premiada por Sabors d’Eivissa, iniciativa del Consell de Ibiza y la Pimeef, en la categoría de producto.

Dos años después de su asociación, abrieron un punto de venta en las inmediaciones del Mercat Nou de Ibiza que, ahora, se les ha quedado pequeño, ya que «durante este tiempo la demanda por parte de la población local no ha parado de crecer», cuenta Ramón Furio, encargado del establecimiento.
Desde que abrieron el local, «la producción de carne ha aumentado en un 70%», por lo que ahora necesitan un espacio externo para utilizarlo como almacenaje y secadero.
«Nuestro fuerte es el elaborado típico de Ibiza de la manera tradicional. Estamos muy volcados en la producción de sobrasada y nos gustaría que se pudiera consumir durante todo el año. Para ello, necesitamos mucho espacio en el secadero porque hay que conservarla en unas condiciones óptimas durante muchos meses. Por ejemplo, hemos empezado a hacer estómagos que son sobrasadas de entre siete y ocho kilos que requieren más de un año de secadero», explica Furio.
Producción artesanal
Además de los socios fundadores de la cooperativa que crían a los animales en sus fincas, la cooperativa cuenta también con productores colaboradores locales con pequeñas explotaciones.
«Nuestra idea no es abarcar todo el mercado, sino que la gente no pierda la pasión por tener animales en casa con todo lo que eso conlleva, como la necesidad de tener las fincas en condiciones. De hecho, la producción artesanal es un tipo de negocio con costes muy altos», apunta el encargado de Carn & Coop que, asimismo, reconoce que «los costes son mayores que los de cualquier producción de macrogranja» y que serían «imposible sostener sin tener que disparar los precios en el mercado si no fuera por las ayudas que hay para las cooperativas por parte de las instituciones públicas».
Según detalla Furio, el cerdo de raza negra es el original de Ibiza y Formentera y fue consumido hasta los años 70, que apareció el cerdo inglés blanco y empezó a sustituir al ibicenco por tener «más rendimiento a la hora de los tiempos de producción».
El establecimiento con el que cuentan actualmente consta de la carnicería de venta al público en la planta baja, donde se puede comprar carne de cerdo negro, pollo y cordero payés, embutido ibicenco y ternera de Galicia de bienestar animal de cooperativas que están «en consonancia con nuestra filosofía».
Por otra parte, la planta superior la constituyen un cuarto frío para picar, elaborar y embutir, una cámara frigorífica y una pequeña habitación de secado que esperan poder ampliar en los «próximos meses» para, así, poder ofrecer al cliente «sobrasada de calidad en cualquier mes del año».