El pasado martes, la Junta Directiva de la Pequeña y Mediana Empresa de Formentera se congregó para realizar una evaluación exhaustiva del inicio de la temporada turística en la isla. A pesar de las expectativas optimistas, se evidenció una serie de desafíos que afectan al sector empresarial.
Uno de los principales temas abordados fue el estado de las playas, que aún presentan acumulaciones de hojas de posidonia y la presencia persistente de vendedores ambulantes ilegales. La falta de planificación y la carencia de maquinaria adecuada para la limpieza han generado preocupación en el sector, que ve en esta situación un obstáculo para atraer a los turistas tempranos, cruciales para desestacionalizar el turismo en la isla.
Otro punto destacado en la reunión fue el conflicto laboral que enfrenta la empresa responsable de la gestión de residuos, con la posibilidad de una huelga indefinida que podría tener repercusiones catastróficas tanto para los residentes como para el turismo. Pimef instó a la empresa a resolver sus conflictos internos y cumplir con sus obligaciones contractuales.
Además, se señalaron deficiencias en las infraestructuras de los núcleos urbanos, con problemas como la falta de iluminación, malos olores y árboles caídos. La necesidad de implementar baños públicos en varios puntos de la isla también fue destacada, junto con la petición de un plan anual de mantenimiento de carreteras y caminos para abordar el deterioro continuo de las vías.
Finalmente, se discutieron los conflictos internos del equipo de gobierno, que han dejado al sector comercial sin la atención necesaria. Desde Pimef se hizo un llamado a restablecer la estabilidad y la dedicación necesaria para atender las demandas del sector.