Es un sábado por la mañana. Llego a Platja d`en Bossa con un cielo ibicenco de estas fechas: despejado y sin nubes. Un sol de junio que amenaza con calcinarnos en agosto, pero sólo con perder la mirada en el mar desplegado hasta el horizonte te refresca. Hay tanto aire y cielo sobre nosotros que sea lo que sea, pase lo que pase, hay espacio para respirar o perderse en el paisaje.
Paisajes, que además de belleza propia son herramientas para la reflexión o el desapego, el soltar, el pensar… Lo mismo puedes simplemente admirar en silencio y acallar tu ruido interno o fundirte en ellos para sacar punta a un pensamiento que necesita atención.
Santiago Santi Tur Roig (Ibiza, 1978) es un cazador (sin podencos) de horizontes, de auroras y de paisajes extraordinarios. Nos sentamos para hablar de su vida y de sus caminos andados en la música, la fotografía y ahora también el vídeo.
-¿Qué se acuerda de su adolescencia viviendo en esa isla que, de alguna manera, no existe más?
-Este local (el complejo de apartamentos de la familia, AMA en Platja d’en Bossa) era nuestro restaurante familiar y esta playa de enfrente era un arenal donde había un camping y cuatro cafeterías – un arenal. Una infancia muy feliz porque además me he criado con mis primos, el Juanmi por ejemplo, ya que vivíamos puerta con puerta y nos pasábamos fuera todo el día y sin ningún peligro. Ahora mismo a mi hijos no les daría tanta libertad la verdad. Fue una época muy feliz.
-¿Entiendo que su despertar artístico nace con la música?
-Yo soy acuario y desde pequeño tenía la vena artística. Con tres años me apuntaron a pintura. Mi madre ha estado -siempre- apoyándome en esto. Después de acabar la carrera de Turismo, con 20 años empecé a estudiar música de forma autodidacta en la época, recordemos, que no existía ni Spotify, ni mp3, ni cds, ni nada, que todo era en formato físico. Había mercado, trabajo y nos iba a todos muy bien. Me ha marcado el sonido electro y el house de Chicago combinado con todos los elementos del Funk, Soul y el Jazz más tradicional. Desde los 20 a los 30 he estado dedicado a la formación en producción y masterización teniendo la suerte de haber trabajar con los mejores de la época. Tengo una discografía en internet que está un poco desfasada pero aún hoy la disfruto y cualquiera puede chequearla.
-¿Toca algún instrumento?
-Sí, toco un poco el teclado, hice clases en Valencia, y también percusión. Pero lo que más me motivaba era producción y post producción. Lo que más me gustaba era ensamblar las piezas y hacer la canción. Montaba todo lo que los músicos habían aportado y construirlo con el ordenador. Eso era lo que más placer me daba.
-¿Cómo fue que el funk le encontró?
[funk/funky: género musical a partir de la fusión de los géneros soul, el jazz y R&B y que desde 1960 representaba a la cultura afroamericana]
-Me gustó muchísimo desde el principio por ser tan alegre, tan enfocado en el ritmo y que combinado con el house que se escuchaba. Ya en esos tiempos logré un sonido que me pareció interesante. Combinaciones con el deep house, el techno o incluso el jazz encajaba muy bien y por allí nació mi estilo. Empecé con Depp Collective con Sergi y luego tenía mi proyecto personal conocido como Atfunk.
-¿De dónde sale su nombre artístico Atfunk?
-Había un grupo muy potente Atjazz y yo le metí el funk. Básicamente era mucha alegría y ritmo.
-Y luego aparece la fotografía en su vida, ¿Cómo le llega?
-Sentía que las plataformas empezaron a maltratar a la música y encima me vi muy encerrado siempre en el estudio que después de 10 años incluso llegué a tener problemas en los oídos. Con la fotografía era estar todo el rato fuera buscando el momento, la escena. Además me daba la posibilidad de viajar y ahora, que por el curro viajo mucho también, lo acomodo para poder hacer las dos cosas. Luego de hacerlo como hobbie, al final me tiré de lleno a la fotografía de paisajes, es lo que más me interesó. Y he vuelta a empezar; muchos cursos y tutoriales y hacer sin parar y ¡ya van muchísimos años!
-Empezó como un hobbie pero en algún momento se dio cuenta que era bueno en ello…
-No diré yo si soy bueno pero se me da bastante bien. Si bien hay que tener un duendecillo dentro para captar esos detalles, pero hay que apostar fuerte y hacer mucho. Aprender y dominarlo para hacer realmente lo que quieres, hay que pensar que son proyectos largos. Yo me pongo metas a largo plazo y voy haciendo. Recién después de 10 años haciendo música y 16 en fotografía ahora me empecé a enterar de algo [risas]. Casualmente hace un par de semanas atrás Canon eligió una foto mía como la mejor del país y a mi como el fotógrafo Canon de la semana.
-¿Qué equipos usa?
-Utilizo como cámara principal una Canon Eos R full Frame sin espejo con diferentes lentes para cubrir todos los rangos focales. Desde 15 mm ultra gran angular muy luminoso principalmente para paisajes y panorámicas hasta teleobjetivos de 600 mm, para capturar fauna y, sobretodo, soles o lunas.
-Y eso es de lo más difícil creo yo, porque es complicadísimo pretender extrapolar la belleza y lo basto de un paisaje en una foto..
-Sí, y además puedes cruzarte medio mundo para ir a un sitio a hacer una foto en particular y que esté justo nublado o con lluvia. Pero lo que me atrae es que al día siguiente puede ser parecido pero nunca igual, lo que hace a los momentos únicos.
-¿Usa mucho bulbo abierto?
-Sí, de medio segundo y hasta 30. Pero si es la luna, has de ser mucho más rápido, depende. Pero sí, la fotografía de paisajes son de 1 segundo, medio, quince… así.
-¿Full digital o ha tenido algún momento nostálgico de sacar en 35mm?
-Sí, full digital. He tenido alguna cámara 35 mm pero voy a lo práctico, si puedo tirar, opto por tirar más. Prefiero llevarme cien rayos diferentes que cuatro. No he sido un purista. Con el móvil también tiro por la comodidad de tener una cámara siempre encima. Cuando voy al ártico se pasan horas al frío para capturar un momento que puede durar un segundo o pocos segundos. Entonces prefiero tirar muchas fotos.
-¿Pero dónde se corta el hilo? Quiero decir, ¿hasta dónde se edita una foto? Porque puedo sacar una foto tirando a mala y con postpro convertirla en una foto buena. ¿Hasta dónde se toca y hasta dónde hay que sacarla en localización lo más acabada posible?
-Discrepo: si la foto es mala, no la arreglas. Una buena con postpro la puedes hacer muy buena, pero si es mala, es mala. Yo que me hago cada vez más mayor intento retocar lo mínimo posible a estas alturas. Reconozco que al principio se me fue de las manos, que lo veo ahora digo uff, demasiado.
-Coincido, yo creo que el valor real, primario y más destacable de la fotografía es la captura de un momento tal cual es, único en su forma, su color, su luz, etc. El objetivo debería ser que apenas se retoque, si acaso se retoca…
-Sí, absolutamente de acuerdo. Va por etapas, ¿no? Al principio tardas editando mucho para mejorar tu amateurismo y ahora tocas un poco de saturación y alguna cosa más pero tardas unos pocos minutos en acabarla. Después está la composición, como por ejemplo, la foto que habéis publicado en la pieza anterior sobre mi foto de la aurora en Ibiza es una panorámica compuesta de 9 fotos en vertical.
-Pero en el concurso este mismo de Canon y otros pedirán imagino que no haya mucho o nada de retoque, ¿no?
-En este caso lo primero que se aseguran es que seas fotógrafo que usa Canon. También tuve que enviar un vídeo para que vean que el paisaje era tal cual, y que estoy con equipos de su marca. Lo que me parece perfecto porque hoy por hoy con tanto fake hay que chequearlo todo.
-La Inteligencia Artificial es un tema que apasiona y que cada vez que puedo pregunto a mi entrevistado. Hay una I.A. que es una herramienta en la que todos estaremos de acuerdo que es muy útil y un gran invento, pero hay otra (aunque en realidad es la misma según nos explicaba Jon Hernández) que es la creativa. ¿Qué le parece esto?
-Da miedo y respeto, pero está aquí y es inevitable. No puedes ir en contra y hay que estar al día, creo. Pero para mí, todavía no es creíble del todo, no está a la altura de lo real, de momento no me llega a preocupar tanto. Yo he intentado replicar una foto mía con I.A. como prueba de calidad y el resultado no está a la altura de una foto o vídeo real.
-Sí, pero en el caso de SORA, texto a vídeo por ejemplo es un tío que escribe un párrafo y ya tiene su corto, pero a menos que seas muy especifico, los ángulos de cámara y otros tantos detalles como la escenografía no son reales, el usuario no es el creador real del todo, ¿no?
-Pero el creador es todavía el que debe meter el input, de la nada no te hace nada. El que haya creado el guión o si incluso se lo ha pedido a la I.A. es un hacedor, o sea que está creando.
-¿Cree que se debería prohibir a la I.A. crear arte?
-No, eso es imparable.
-Primero la música, luego la foto y de pronto el vídeo, ¿Lo ve como un paso natural?
-Totalmente, el vídeo es un resultado de la suma de las dos anteriores. Si sabes de música, tienes mucho ganado a la hora de acompañar la imagen. Si sabes de foto, de composición, color, etc., entonces tienes mucho ganado para componer la imagen. Y esto empezó por necesidad, cuando vas a fotografiar un volcán no puedes no grabar vídeo. Durante años, en mis viajes para hacer fotos, también he grabado vídeos, ahora tengo mucho material en vídeo en el cajón. Y ahora he decidido ponerme a ello hace unos dos años y medio. Ha sido una evolución natural.
-¿Y usted es piloto de dron?
-Sí, me saqué el título profesional. Para fotografía aérea dispongo del Dji Air 3 y dos drones FPV más, Dji Avata 2 y Geprc Mark V dedicados al vídeo principalmente y equipados con la Gopro 11 mini. Utilizo sobre todo drones FPV, de carreras, que es cómo consigues esas tomas peculiares, espectaculares que se ven en vídeos. Hace un par de años los drones FPV han tenido un high total pero ahora está decayendo un poco la demanda.
-¿Qué resolución tienen?
-Literalmente lo que quieras porque le puedes cargar la cámara que quieras. Yo les meto Gopro que tienen 6k, pero uso 4k porque no me da el ordenador, ni el tiempo ni el render pa’ más.
-¿Cómo funciona lo del dron, puedo comprarme uno y volarlo, lejos del aeropuerto, pero sin más?
-No, hoy en día casi ninguno. Van por peso y por ejemplo, para un sub 250 gramos necesitas un titulín. Y luego si es profesional o recreativo. Además de tener permiso, tienes que tener seguro de responsabilidad civil. Yo soy recreacional porque no hago vídeos para lucrarme, aunque me han querido contratar muchas veces para grabar villas o eventos, etc., pero yo no, yo a lo mío. Pero por más profesional que seas, no puedes volar sin permiso y sin pasar por caja. En Ibiza, hay algunas zonas libres pero muchas son de protección oficial, por ejemplo, de aves. Volar drones es algo que si lo haces debes ser muy responsable, no solo por lo dicho, también por la privacidad de los demás.
-¿Ha volado por volcanes?
-Sí, en Islandia hay una montaña de 312 metros de altura que se llama Litli-Hrutur. Hay que caminar entre ida y vuelta unos 25 kilómetros para verlo. Hay que llevar máscara (no es obligatoria) contra el dióxido de carbono, dióxido de azufre y sulfuro de hidrógeno. Una vuelta estuve una semana malo con lo que se llama resaca volcánica. Es de las cosas más espectaculares que he visto en mi vida… la lava corriendo es impresionante.
-¿No odia después de tanto trabajo, amor y dinero creando esas piezas para que acaben siendo vistas por personas usando la pantallita de un móvil mientras están sentadas en el trono aligerando el cuerpo?
-¡Y en vertical!
-¡Sí! Gracias, yo que vengo del cine, ¡odio el vertical!
-Es horrible. Otra de las cosas que nos hacen pasar por el tubo. Yo me resisto, y sigo haciendo vídeos en horizontal, a pesar de perder la mitad de la audiencia. Pero resistiré. Y además no los hagas muy largos que ahora hay que ser Dios para retener la atención del espectador por más de segundos. Es lo que hay, yo trabajo sobre todo para mí. Tengo mi trabajo y luego tengo mi lado artístico, el equilibrio en la vida es muy importante.
-¿El paso al vídeo no le ha cambiado el objetivo, siempre apunta su cámara a paisajes?
-Sí, lo mío son los paisajes en cualquier formato en el que me meta. Me cuesta el doble hacerlas porque voy cargadísimo de equipo pero vale la pena.
-¿Quién es más fotogénica o posa mejor, la luna o el sol?
-A mí me gusta el sol en el amanecer y en el atardecer que es cuando los fotógrafos más disfrutamos. Ahora a las 12 del mediodía puedes sacar una foto pero no será gran cosa. Siempre la intento hacer poniendo mucho énfasis en el horario. Porque es cuando el sol tiñe de colores el paisaje, pinta… La hora conocida como dorada… Sí, soy más de día, el amanecer es mi favorito y por eso me he pegado muchos madrugones para cogerlo. Como despertarte en Austria en invierno a las 5 de la mañana y una hora de coche después llegar a la montaña, subirla cargada de equipos para hacer una foto. Aquí en Ibiza también, hemos corrido horas y kilómetros buscando las horas precisas en los lugares elegidos. Pero también me gustan mucho las nocturnas. He hecho vía láctea, muchas auroras pero si tengo que quedarme con una elijo el día.
-¿El siguiente paso natural es un corto?
-Sí, se llamará Elements y es acerca del fuego, la tierra, el aire y el agua. Ibiza será el hilo conductor como elemento tierra, con una pequeña historia de la isla más todos los viajes que he realizado estos últimos años.
-Corto documental entiendo..
-Sí, pero no es mix de imágenes ni un clip de Instagram, es algo más.. estoy en ello [sonríe con picardía].
www.instagram.com/atfunk
Spotify: ATFUNK