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SANT JOSEP

El ayuntamiento de Sant Josep impone multas de 10.000 euros por abandono de perros

Las sanciones se dan en el marco de la nueva Ley de Bienestar Animal
Larri, uno de los perros abandonados en Sant Josep.
Larri, uno de los perros abandonados en Sant Josep.

El ayuntamiento de Sant Josep ha adoptado medidas contundentes contra el abandono de animales domésticos. A través del área de Protección Animal, se han impuesto cinco sanciones de 10.001 euros cada una a propietarios que abandonaron a sus perros en las instalaciones del Centro de Protección de Animales Domésticos (CEPAD) a finales de 2023.

La nueva Ley de Bienestar Animal, que contempla penas severas para quienes maltraten o abandonen a sus mascotas, ha sido aplicada rigurosamente en estos casos. El artículo 74 de dicha ley clasifica el abandono de animales como una infracción grave, sancionada con un mínimo de 10.001 euros.

En total, cinco perros, identificados gracias a sus microchips, fueron abandonados en el CEPAD. A pesar de los esfuerzos por contactar a los propietarios y devolverles sus mascotas, ninguno de ellos se hizo cargo de los animales.

Los perros afectados, Tayson (Pitbull), Mia (mestiza), Chop (Rottweiler), Tyson (mestizo) y Larri (Setter), permanecieron en las instalaciones sin poder ser adoptados debido a la falta de renuncia de sus dueños.

Solo en uno de los casos, después de varios meses de insistencia, se logró que un propietario renunciara a su perro, permitiendo su entrada en el proceso de adopción.

No obstante, el ayuntamiento le reclamará los gastos de custodia, que ascienden a cerca de 1.000 euros. En cuanto a los otros cuatro perros, se ha iniciado expedientes sancionadores y reclamará también los gastos de custodia y tratamiento, que oscilan entre 500 y 1.000 euros adicionales.

Un final feliz

Afortunadamente, la historia está teniendo un final positivo para los animales. Tayson ya ha sido adoptado, Larri está en acogida con una familia interesada en su adopción, y Mia, Chop y Tyson están en proceso de adopción a la espera de encontrar nuevos hogares.

Chop y Tyson, al ser considerados de raza potencialmente peligrosa, requieren que sus futuros propietarios obtengan una licencia específica para su tenencia.

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