La compañía Ryanair se ha disculpado por los inconvenientes ocasionados a raíz de la falsa amenaza de bomba que este jueves por la tarde afectó al vuelo FR8335 de Ibiza a Milán Bérgamo y que obligó a suspender el tráfico aéreo del aeropuerto ibicenco durante 45 minutos.
En un comunicado, la aerolínea ha aclarado este viernes que la tripulación fue notificada de una falsa amenaza de seguridad a bordo «antes de la salida» del avión y que de acuerdo a los procedimientos de seguridad estándar, los pasajeros desembarcaron y las autoridades locales llevaron a cabo un «registro de seguridad de rutina» antes de autorizar la vuelta al servicio del avión.
El vuelo partió hacia Milán Bérgamo por la noche después de «un breve pero inevitable retraso», añaden desde la compañía aérea. La Guardia Civil informó de que un pasajero aparentemente ebrio amenazó con hacer estallar una bomba inexistente, lo que obligó a la activación del protocolo y la intervención de los especialistas en desactivación de explosivos, que confirmaron que se trataba de una mentira.
Según informó un portavoz de Aena, la suspensión de operaciones se prolongó entre las 15.45 y las 16.30 horas y obligó a desviar al aeropuerto de Palma tres vuelos con destino a Ibiza procedentes de Bilbao, Londres y Bolonia.