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MUNDO CURIOSO

La pardela balear migra al norte: el cambio climático amenaza su supervivencia

El ave marina más amenazada de Europa se desplaza buscando alimento, según un estudio reciente
Pardela balear.
Pardela balear.

Un nuevo estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) ha revelado que la pardela balear, el ave marina más amenazada de Europa, está migrando cada vez más al norte en respuesta al cambio climático.

Los investigadores, liderados por la Universidad de Oxford en colaboración con varias entidades británicas, españolas y francesas, analizaron los movimientos de esta especie a lo largo de casi una década, desde 2010 hasta 2018.

Utilizando geolocalizadores, los científicos rastrearon las rutas migratorias de las pardelas baleares (Puffinus mauretanicus) en cuatro colonias de Baleares: Sa Conillera y Es Bosc en Ibiza, y Sa Cella y Dragonera en Mallorca. Estos dispositivos permitieron registrar los niveles de luz para inferir la posición de las aves y estudiar sus movimientos detalladamente.

Los resultados muestran que, a medida que las temperaturas del mar aumentan, las pardelas baleares se ven obligadas a desplazarse hacia el norte para encontrar sus presas naturales, principalmente sardinas y boquerones, que cada vez son más escasas en el Mediterráneo.

Las zonas de concentración de estas aves tras la temporada de cría en Baleares se han desplazado notablemente, con un creciente número de pardelas dirigiéndose a la Bretaña francesa y otras áreas más al norte.

Este desplazamiento implica vuelos mucho más largos de lo habitual, lo que podría afectar negativamente la reproducción de la especie. A pesar de estos desafíos, el estudio indica que las pardelas baleares son capaces de adaptarse individualmente a los cambios ambientales, aprendiendo nuevas rutas migratorias y ajustando sus vuelos gracias al conocimiento acumulado.

El estudio subraya la urgencia de proteger a esta especie y su hábitat, ya que su supervivencia está estrechamente vinculada a la salud de los ecosistemas marinos.

La situación de la pardela balear refleja el impacto profundo y generalizado del cambio climático en la biodiversidad global, destacando la necesidad de acciones inmediatas para mitigar estos efectos.

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