El Aeropuerto de Palma es el escenario de una fuerte disputa entre los conductores de minibuses, taxistas y los inspectores de la Consellería de Vivienda, Territorio y Movilidad. Al parecer, los inspectores iniciaron una rutinaria intervención que terminó con la sanción a diferentes conductores que hacían captación ilegal de clientes, lo que derivó en una protesta y en demoras para los usuarios que quieren salir del aeropuerto.
Los conductores de minibuses operan como VTC, Vehículos de Transporte con Conductor, y a diarios trasladan entre 4.000 y 5.000 turistas. A modo de protesta por otros conductores sancionados, han decidido bloquear el acceso a los taxis a la zona de llegadas, donde se realizan la carga de los clientes, generando así un colapso en los accesos al lugar.
La falta de taxis ha provocado colas muy largas, además de que los minibuses no se encuentran operando. De esta manera, todos aquellos salgan de la zona de llegadas, no cuentan con transporte, según ha informado IB3 Noticies.