La Audiencia Provincial de Murcia ha llegado a un acuerdo con los seis integrantes de una presunta organización criminal acusada de robar en trece chalés de lujo en Málaga, Murcia e Ibiza.
Entre estos robos, destaca el asalto a la casa del futbolista brasileño Ronaldo en Ibiza, de donde se sustrajeron joyas y relojes valorados en tres millones de euros.
El acuerdo alcanzado permitirá evitar la celebración del juicio, ya que los acusados han aceptado su culpabilidad. Según las conclusiones provisionales de la Fiscalía, los acusados, cuatro albaneses, una rumana y un español, formaban un grupo organizado y jerarquizado dedicado a cometer robos en propiedades de alto nivel económico entre 2021 y 2022.
Dos de los albaneses se encargaban de seleccionar los objetivos, siempre buscando chalés de personas adineradas, y de gestionar la venta de los objetos robados en su país a través de empresas locales. Para sus acciones, utilizaban varios vehículos con matrículas intercambiables, facilitando así su movilidad y reduciendo el riesgo de ser detectados.
Robo a la casa de Ronaldo
El mayor golpe lo dieron en junio de 2022 en la casa de Ronaldo en Ibiza, que en ese momento estaba ocupada por el futbolista italiano Marco Verratti y su familia.
Los ladrones accedieron a la vivienda a través de una ventana del primer piso, llevándose relojes de alta gama, joyas valoradas en tres millones de euros y 16.000 euros en efectivo, a pesar de la presencia de los moradores, empleados y vigilantes.
Parte del botín fue recuperado en la vivienda de una localidad malagueña donde residían el español y la ciudadana rumana. La Fiscalía había pedido penas de catorce años de prisión para cuatro de los acusados por los delitos de robo continuado con fuerza, falsedad continuada y pertenencia a organización criminal.
Para los otros dos procesados, solicitaba doce años de cárcel por los delitos de robo continuado con fuerza y falsedad continuada, excluyendo la pertenencia a organización criminal.
Al admitir su culpabilidad, las penas se han reducido a cuatro años y nueve meses para todos los acusados. Además de cumplir las penas de cárcel, deberán pagar una multa de 1.080 euros y hacer frente a la responsabilidad civil con una indemnización de cerca de 300.000 euros.
