La empresa mallorquina de chárter náutico que realizó maniobras irresponsables en Cala Xarraca se retiró del lugar sin dejar rastros de las acciones realizadas. La Capitanía Marítima, en la tarde del martes, desplegó efectivos hasta dicha zona para sancionar a las embarcaciones en base a las fotografías que se viralizaron, pero cuando llegaron ya era tarde.
Desde Capitanía Marítima lamentaron que, por las imágenes difundidas, los veleros fondeados llevaban a cabo una actividad no permitida y peligrosa, por lo que iban a valorar los próximos pasos a seguir, como con sanciones a los responsables de estos comportamientos, algo que sigue sin ocurrir.
Técnicos del Ayuntamiento de Sant Joan explicaron que el fondeo de los veleros no estaba prohibido, aunque sí todo aquello que atentara contra la seguridad de las personas, como los cabos lanzados desde las embarcaciones. La alcaldesa, Tania Marí, lamentó la «temeridad» que suponen estos hechos y reclamó «responsabilidad y respeto» a los usuarios de las playas porque «no todo vale ni todo está permitido».
«Poner en peligro a otras embarcaciones y bañistas no se puede permitir. En el mar existe también una normativa que debe respetarse», asegura la alcaldesa en declaraciones brindadas a Periódico de Ibiza y Formentera.
