El Consell de Formentera ha encargado a sus técnicos un informe para determinar qué pudo provocar este jueves el derrumbe de unas rocas en una playa causando la muerte de una bebé de dos meses.
En declaraciones a los medios, el presidente insular, Llorenç Córdoba, ha asegurado que las zonas de costa con riesgo de desprendimiento están señalizadas y ya se ha actuado en lugares como Cala Saona donde también la tierra es arcillosa y pueden producirse derrumbes.
Según ha explicado además, el objetivo ahora es recoger información por parte de diferentes administraciones para actuar después garantizando la máxima seguridad en estas zonas de baño y puntos del litoral donde se acumulan numerosos visitantes.
Sobre la existencia de un informe que desaconsejaría la circulación en estos lugares, el presidente ha afirmado que en el Consell quieren comprobar si este documento existe y quién ha podido tener acceso a él, puesto que no ha sido recibido en la institución insular.
Tras guardar un minuto de silencio por el fallecimiento de la bebé, Córdoba ha explicado que, tras el suceso, el Consell ofreció a la familia su ayuda y condolencias.
¿Vial furtivo?
Como informara esta mañana La Voz de Ibiza, la Guardia Civil ha iniciado una investigación para determinar si un vial furtivo, utilizado ilegalmente por vehículos, está relacionado con la muerte de una bebé de dos meses tras un desprendimiento de rocas en la playa de es Copinar, en la zona de Mitjorn, en Formentera.
El trágico accidente, ocurrido el jueves, conmocionó a la comunidad local y dejó herido al padre de la niña que ha recibido el alta de las Urgencias del Hospital de Formentera.
Las primeras hipótesis sugieren que el tránsito de coches por un vial no autorizado podría haber desestabilizado la estructura rocosa de la zona, provocando el desprendimiento que causó la tragedia. Coches circulaban por este vial no autorizado, lo que podría haber afectado la estabilidad del terreno.