Un nuevo informe publicado por la Conselleria d’Agricultura, Pesca i Alimentació de Baleares revela que el 31% de los incendios forestales registrados en el archipiélago en lo que va del año ocurrieron en Ibiza.
Según los datos recogidos, entre el 1 de enero y el 1 de agosto de 2024, se han producido 17 incendios en la isla, los cuales han afectado un total de 3,11 hectáreas de terreno.
En comparación, Mallorca ha sido la isla más afectada, con 34 incendios que abarcan un 62% del total en Baleares y que han consumido 62,54 hectáreas, el 85% de la superficie quemada en todo el archipiélago.
Por su parte, Menorca y Formentera reportaron 2 incendios cada una, pero con una afectación menor en cuanto a superficie y siniestros.
En Menorca, los incendios abarcaron 7,60 hectáreas, mientras que en Formentera se limitó a tan solo 0,04 hectáreas.
La Conselleria ha destacado que la vegetación en Baleares está en una situación extremadamente vulnerable debido a las altas temperaturas y los días de riesgo muy alto de incendios forestales.
Por ello, han hecho un llamado a la población para extremar las precauciones y seguir las recomendaciones de seguridad para evitar nuevos siniestros.
Esfuerzos de prevención y control
A lo largo del año, las autoridades han intensificado las medidas de control y prevención de incendios, especialmente en las zonas forestales más vulnerables. A pesar de estos esfuerzos, el número de incendios se mantiene en cifras preocupantes, superando en ciertos meses la media registrada entre 1983 y 2019.
En total, hasta la fecha, Baleares ha registrado 55 incendios forestales que han afectado una superficie de 73,29 hectáreas. Estos eventos no solo representan una amenaza para el medio ambiente, sino también para la seguridad de las comunidades cercanas y la biodiversidad de las islas.
Un desafío para el futuro
El aumento de los incendios forestales en Ibiza y otras islas es un desafío continuo que requiere una colaboración estrecha entre las autoridades, las comunidades locales y los visitantes. Los esfuerzos de prevención deben centrarse en la educación, el monitoreo constante de las condiciones meteorológicas y la implementación de estrategias efectivas para reducir el riesgo de incendios en el futuro.