La Policía Local de Sant Josep ha puesto en marcha una intensa campaña para controlar y erradicar las acampadas ilegales en el municipio.
Este operativo busca frenar la creciente presencia de campamentos y vehículos en áreas naturales, una actividad que supone un peligro potencial para el medio ambiente, especialmente en lo que respecta al riesgo de incendios y vertidos de residuos.
El consistorio, a través de la Policía Local, ha informado que estas acciones de control se llevan a cabo desde la semana pasada y se extenderán hasta el final de la temporada estival.
Los agentes municipales se centrarán en detectar y denunciar acampadas fuera de las áreas habilitadas, como campings legales, y el uso de espacios forestales no autorizados para la circulación de vehículos.
Jefe de la Policía
El jefe de la Policía Local, José Antonio Granados, ha recordado que la normativa vigente prohíbe el acceso de vehículos a zonas naturales y acampar en terrenos públicos. Ha subrayado la importancia de proteger los bosques y montañas, especialmente aquellos que tienen un especial interés natural.
«Es responsabilidad de todos evitar accidentes y desgracias, sobre todo cuando están en nuestras manos. Muchas veces, el factor humano es la causa principal de los desastres. También hay que tener en cuenta el alto riesgo de incendio que existe durante el verano, por lo que solicitamos la colaboración de todos», explicó Granados.
Sanciones
Los agentes han insistido en que está prohibido acampar fuera de los lugares habilitados en el municipio, haciendo hincapié en la protección del entorno natural. Las sanciones por violar estas normas pueden alcanzar los 750 euros, y llegar hasta los 6.000 euros si las infracciones se cometen en espacios naturales de especial protección como Ses Salines, Es Cavallet, Sa Caleta o Cala d’Hort.
Hasta la fecha, en lo que va de año, se han impuesto 78 denuncias relacionadas con este tipo de prácticas. La Policía Local ha aumentado el control sobre estas actividades, priorizando la campaña contra las acampadas ilegales para preservar la riqueza natural de Sant Josep y garantizar la seguridad de sus ciudadanos y visitantes.