La masiva llegada de pateras durante este verano se ha convertido en un verdadero drama social y un problema de gestión para la región de Baleares. Incluso, el PP ha pedido al Gobierno central que reconozca la ruta migratoria y ha solicitado un plan específico además de más recursos para gestionar la situación.
Por solo dar un ejemplo, entre ayer y hoy, se interceptaron seis pateras con casi un centenar de inmigrantes que arribaron a Formentera. Allí la situación es más compleja ya que no cuenta con un centro de acogida de menores, cuya construcción se encuentra retrasada y se prevé que recién para el próximo año estará finalizada.
Por eso, 10 menores han debido ser trasladados a la localidad mallorquina de Esporles, gobernada por los independentistas de Més per Mallorca. La manutención de 200 euros diarios por mena corre por cargo de Formentera.
Sin embargo, esto ha generado quejas de los vecinos de Esporles, quienes han expresado su descontento y preocupación al alcalde que se ha mostrado favorable a la acogida, según consigna OK Baleares.
En tal sentido, ha informado que los diez menas “han sido alojados en una residencia unifamiliar, alquilada a un ciudadano sueco no residente, y su llegada ha provocado una notable inquietud entre los vecinos del entorno”.
Por eso, ya hubo una reunión entre el alcalde de la localidad y los vecinos. Se trata de un tranquilo poblado de unos 5.000 habitantes de la Serra de Tramuntana. El primer edil Josep Ferrà (Més) ha reconocido el alojamiento de esta decena de menas y les ha comunicado a los residentes que “es un asunto sobre el que no tiene competencias”.
Sobreocupación
La presidenta del Govern balear, Marga Prohens, ha advertido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que el archipiélago no puede admitir a más menores inmigrantes procedentes de otras regiones debido a la saturación de sus servicios de tutela, un tema que ha generado la ruptura del pacto de gobierno entre el Partido Popular (PP) y Vox.
Prohens subrayó que las condiciones actuales de Baleares no permiten acoger a más menores de los que ya llegan por la ruta migratoria desde Argelia. Según la presidenta, Baleares enfrenta una crisis migratoria debido a la afluencia de pateras que transportan inmigrantes adultos y menores. Estos menores ya constituyen la mitad de los acogidos por los consells insulares en sus centros de tutela de niños y adolescentes.
También afirmó que el sistema de acogida de Baleares sufre una sobreocupación del 650%. La presidenta enfatizó que la situación no se trata de falta de solidaridad, sino de la capacidad y tensión de los recursos públicos.