El conseller del Departamento de Infraestructuras Viarias del Consell de Ibiza, Mariano Juan, ha mantenido varias reuniones con el alcalde del Ayuntamiento de Sant Antoni, Marcos Serra, y con vecinos de los barrios de Can Bonet y Can Guillamó para presentarles el proyecto de mejora de la seguridad vial en la carretera EI-600.
Este tramo, comprendido entre los puntos 12+300 y 13+200, busca conectar los barrios de Can Tomás y Can Guillamó a través de un vial para peatones.
El proyecto, cuya redacción fue contratada en octubre pasado, contempla varias actuaciones que incluyen la creación de un paso de peatones con semáforo, mejoras en el paso existente, eliminación del paso peatonal de la variante de Can Tomás, mejora del alumbrado público, señalización, y embellecimiento del entorno.
A solicitud de los vecinos y del Ayuntamiento, se incluirá la conexión con el núcleo urbano de Sant Antoni a través de uno de los márgenes de la carretera.
Explicaciones
Mariano Juan ha explicado que esta es una de las actuaciones planificadas para garantizar la seguridad en esta zona, con una inversión de más de un millón y medio de euros.
Hasta ahora, el Consell de Ibiza ha mejorado la señalización del semáforo con señales luminosas, ha reducido la velocidad máxima de 80 km/h a 50 km/h y ha solicitado a la Dirección General de Tráfico la instalación de un radar de control de velocidad.
«Se trata de ofrecer una solución integral para otorgar a la zona un carácter urbano, uniendo los tres núcleos urbanos y mejorando notablemente su seguridad», ha concluido Mariano Juan.
