Las protestas contra la masificación turística en Ibiza y en el conjunto de Baleares están causando un impacto negativo en las reservas de última hora, desviando a los turistas a otros destinos más amigables. Así lo alerta Alicia Reina, presidenta de la Asociación de Directores y Directivos de Hoteles en las islas, quien señala que la ocupación hotelera en julio estuvo por debajo de lo esperado.
Reina destaca que existe una percepción creciente de un «menor flujo turístico», y atribuye esta situación principalmente a las manifestaciones contra la masificación, que afectan la percepción de los potenciales visitantes. Estos turistas están optando por otras zonas y descartando las islas Baleares. «Esperemos que estos movimientos anti-turísticos tengan prevista una alternativa al turismo que pueda generar riqueza y a la vez mantener la calidad de vida de los ciudadanos«, añadió Reina para Cadena Ser.
Turismo de discoteca
Otro factor que está afectando la temporada turística es la dependencia de Ibiza del turismo de discoteca. Reina explica que la ocupación en julio mostró una tendencia irregular, con alta demanda durante los fines de semana, a pesar de las tarifas más caras, y muchas habitaciones vacías durante el resto de la semana, a pesar de los precios más bajos. «Ibiza sigue dependiendo en exceso del turismo de discoteca y no se está consiguiendo atraer turistas por otros segmentos como la gastronomía, la cultura o el paisaje«, afirmó.
Aunque se esperan mejores datos de ocupación en agosto, Reina advierte que las previsiones iniciales de la temporada no se han consolidado y el excesivo optimismo «se ha ido desinflando». En referencia a julio, comenta que, a pesar de las diferentes realidades, «no ha sido tan espléndido como esperaban algunos, sobre todo los que confiaban en superar los resultados de 2023»: