La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha otorgado el carácter singular a las inversiones realizadas en las baterías de la subestación eléctrica de Sant Antoni 66 kV de Red Eléctrica de España.
Este reconocimiento permite su inclusión en el régimen retributivo de inversiones singulares, debido a las características técnicas especiales de la instalación.
El Boletín Oficial del Estado (BOE) de este miércoles ha publicado la resolución, destacando la importancia de esta decisión. El proceso comenzó en mayo de 2022 cuando Red Eléctrica de España presentó una solicitud para el reconocimiento del carácter singular de la inversión, acompañada de una amplia documentación justificativa.
La instalación de almacenamiento, denominada Batería San Antonio 66 kV, cuenta con una potencia de 90 MW (2*45 MW) y una capacidad de almacenamiento de energía de 67,5 MWh.
La resolución de la CNMC establece una vida útil regulatoria de 20 años para esta infraestructura, lo que subraya su relevancia dentro del sistema eléctrico
La CNMC evaluó si la instalación es un elemento constitutivo de la red de transporte plenamente integrado, dando paso a un trámite de audiencia a través del Consejo Consultivo de Electricidad y sometiéndola a información pública en su sitio web. El plazo para recibir alegaciones concluyó el 15 de julio, con comentarios recibidos de un agente interesado.
Una característica clave de la resolución es la exigencia de un informe anual sobre la operativa y entrada en funcionamiento de los sistemas de almacenamiento.
Este informe debe incluir detalles sobre cualquier incidente o condiciones de mercado preexistentes, lo que permitirá realizar comprobaciones sobre el impacto potencial en el mercado eléctrico.
Beneficios
La decisión de la CNMC de otorgar el carácter singular a esta instalación representa un paso importante en la modernización y eficiencia del sistema eléctrico en Ibiza.
Las baterías en la subestación de Sant Antoni están diseñadas para mejorar la estabilidad y la capacidad de almacenamiento de energía, lo que es esencial para atender la creciente demanda energética de la región.
El reconocimiento también abre la puerta a la implementación de tecnologías avanzadas que pueden contribuir a una red eléctrica más sostenible y resiliente. Al contar con un régimen retributivo especial, se espera que esta inversión atraiga mayor atención hacia el desarrollo de infraestructuras energéticas innovadoras en otras partes del país.