Una competición de saltos al mar desde acantilados, organizada por la marca Free Life bajo el nombre European Cliff Tour 2024, ha causado alarma en Cala Bassa, Sant Josep, debido a la falta de permisos y las condiciones peligrosas en las que se desarrolló.
La competición, que también se extendió a la Torre d’en Rovira y Platges de Compte, se llevó a cabo sin ninguna autorización oficial, según han confirmado fuentes del Ayuntamiento de Sant Josep al periódico Nou Diari.
En información al mismo periódico, la Policía Local ha iniciado una investigación en torno a este evento, que fue completamente ilegal y podría acarrear sanciones económicas considerables, con multas que oscilan entre los 30.000 y los 300.000 euros.
Además, las primeras investigaciones han revelado que el organizador, Pol Alberdi, solicitó permisos para la grabación de la actividad, pero el expediente nunca se resolvió debido a la falta de licencias necesarias, lo que indica que la normativa fue infringida de manera deliberada.
Los vídeos de la competición, publicados en plataformas como YouTube e Instagram, muestran a jóvenes saltando desde alturas de hasta 25 metros al mar, sin ninguna medida de seguridad y con la presencia de un público numeroso, que observaba desde los acantilados sin protección.
En algunos de los vídeos, también se observan a los participantes disfrutando de saltos en lo que parece ser la piscina de una villa, reforzando la ilegalidad de la actividad.
Organización
El evento fue organizado en secreto, utilizando redes sociales como Telegram e Instagram para comunicarse con los competidores y seguidores, manteniendo en secreto la ubicación exacta hasta el día anterior a la competición.
El podio del evento fue ocupado por Albert Belmonte, Ryan Bean y Rohan Wilcox, quienes recibieron premios monetarios por su participación.