Amics de la Terra ha presentado una queja formal ante la Comisión Europea, acusando al Govern Balear de incumplir la directiva de Hábitats y Aves en el Mirador de es Vedrà, un área catalogada de especial conservación en la costa de Sant Josep.
Según la organización, el turismo masivo que se concentra en esta zona para ver la puesta de sol está provocando una grave degradación del entorno natural, poniendo en riesgo la flora protegida y afectando negativamente a la avifauna local.
Hazel Morgan, portavoz del grupo conservacionista, ha señalado que a diario se reciben centenares de visitantes que, con sus actividades y comportamientos, dañan los valores ambientales y patrimoniales de es Vedrà.
Problemas
Entre los problemas mencionados, Morgan destaca el uso de drones, la música a alto volumen y la apertura de nuevos caminos de acceso, lo cual podría afectar a las especies que nidifican en la zona.
A pesar de que desde 2022 existe un Plan de Gestión para esta área protegida, Morgan lamenta que no se han tomado medidas efectivas para limitar los impactos negativos del turismo.
«Esperábamos que las administraciones actuarían para gestionar este espacio, informando a los visitantes de su valor y controlando las actividades que degradan el entorno», afirmó en diálogo con Radio Ibiza.
La organización también ha expresado su preocupación por la celebración de bodas y fiestas multitudinarias en es Vedrà, como la reciente fiesta organizada por un disc jockey en junio, que incluyó altavoces y equipo electrónico.
Amics de la Terra ha remitido cartas al Govern Balear explicando la situación, pero hasta ahora no han recibido respuesta ni han visto acciones concretas para garantizar la conservación de este espacio.