LA TIENDA CLAUSURADA EN SANTA GERTRUDIS CONFIRMA SU REGRESO

Sluiz anuncia que reabrirá el 1 de septiembre tras la clausura de su tienda en Ibiza

La nueva ubicación de Sluiz en Santa Gertrudis estará al otro lado de la calle del local que fue clausurado por el Ayuntamiento debido a irregularidades en su licencia
Sluiz y su anuncio de reapertura en redes
Sluiz y su anuncio de reapertura en redes

Un mes después de la clausura de su tienda en Santa Gertrudis por incumplimiento de la licencia comercial, Sluiz ha anunciado a través de sus redes sociales la próxima apertura de su nueva ubicación. El nuevo local se encuentra al otro lado de la calle del edificio clausurado, un movimiento que ha sorprendido a sus seguidores y a la comunidad local, aunque no al Ayuntamiento de Santa Eulària, quien ha confirmado a La Voz de Ibiza que la propiedad «ha presentado el trámite que indica la normativa de un cambio de titularidad de un local que tiene licencia de actividad al otro lado de la carretera por lo que, a no ser que cometan alguna irregularidad, estaría correcto y sería posible esa apertura en un nuevo emplazamiento».

El anuncio

El anuncio, realizado en Instagram, confirma que la tienda reabrirá sus puertas el 1 de septiembre. Además, la publicación destaca que la nueva tienda «¡está tomando forma!» y que los clientes podrán identificarla fácilmente, ya que se encuentra cerca de las emblemáticas vacas decorativas, un símbolo distintivo de la marca.

El mensaje invita a todos sus seguidores a visitar la nueva tienda: «¡Espero verte allí!».

Clausura por incumplimiento de licencias

El cierre de la tienda original de Sluiz en Santa Gertrudis el pasado 30 de julio fue el resultado de una serie de inspecciones realizadas por el Ayuntamiento de Santa Eulària. Las autoridades locales determinaron que el establecimiento, que inicialmente contaba con una licencia para operar como restaurante, había realizado ampliaciones significativas y cambios en su actividad sin la debida autorización.

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Estos cambios transformaron el lugar en un gran centro comercial que ofrecía no solo servicios de restauración, sino también la venta de ropa, muebles, artículos de decoración, y otros servicios como oficinas, almacenamiento y talleres.

Este incumplimiento de la licencia original supuso una violación directa de la normativa local, lo que llevó a la emisión de un expediente sancionador. El expediente detallaba no solo la ampliación no autorizada de la actividad comercial, sino también serias deficiencias en materia de seguridad y antiincendios.

Entre las infracciones más graves se encontraban la falta de señalización adecuada, la ausencia de bocas de incendio y la inexistencia de sistemas de extinción automática. Estas condiciones representaban un riesgo considerable tanto para los clientes como para el personal, lo que aceleró la decisión del Ayuntamiento de clausurar el establecimiento.

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