Los cinco detenidos –cuatro españoles y un argentino- por la violenta reyerta del sábado por la noche en las inmediaciones de un conocido restaurante de la zona histórica de Ibiza en la que se detonó un arma de fuego, han recuperado la libertad.
Todos están acusados de la comisión de delitos de amenazas graves y tenencia ilícita de armas y poseen antecedentes policiales. Sin embargo, han sido puestos en libertad este miércoles luego del juicio celebrado por la mañana, según ha informado Periódico de Ibiza y Formentera a partir de fuentes judiciales.
Según habían detallado las autoridades, agentes del grupo de delincuencia especializada y violenta (UDEV) de la Comisaría de la Policía Nacional de Ibiza procedieron a la detención de 3 personas el lunes pasado, que se unieron a otras dos efectuadas por Policía Local de Santa Eulalia del Río la misma noche de los hechos.
En forma oficial, explican que los hechos tuvieron lugar sobre la 23:00 horas del sábado cuando unos individuos se apearon de un vehículo de alta gama en la calle Bisbe Torres y se dirigieron a la terraza de un restaurante donde se inició una acalorada discusión con una pareja que se encontraba cenando en ese lugar, derivando todo ello en agresiones, amenazas y en un disparo al aire por parte de uno de los individuos asaltantes con lo que parece ser un arma de fogueo. Tras estos incidentes huyeron rápidamente del lugar a bordo del mismo vehículo con el que habían llegado.
“Se puso en marcha un rápido dispositivo para la localización de los implicados en los hechos, llevando a cabo las oportunas comunicaciones, lográndose la detención de dos de ellos por parte de la policía local de Santa Eulalia poco tiempo después cuando trataban de huir de las zonas cercanas a la comisión del delito”, detallan.
Además, las investigaciones de la UDEV de la Policía Nacional permitieron la pronta identificación del resto de participantes en la trifulca, logrando su detención en la mañana del lunes sin ningún tipo de incidencia.
De todas formas, “se mantiene abierta la investigación para aclarar las causas que motivaron el suceso que generó escenas de tensión en una zona habitualmente segura con gran cantidad de público que se congrega para disfrutar de los locales y del entorno privilegiado en el que se encuentran y que cuenta durante toda la temporada estival con presencia policial tanto de la propia plantilla como de los refuerzos de la Operación Verano provenientes de Palma, Unidad de Prevención y Reacción y Unidad de Motos, por la que se ha conseguido reducir la incidencia delincuencial en la zona”.
