El Ayuntamiento de Santa Eulària ha iniciado el vaciado habitual de la piscina del polideportivo municipal, una operación que se realiza cada dos años con el objetivo de llevar a cabo un mantenimiento exhaustivo de las instalaciones.
Este año, en lugar de simplemente desechar las aproximadamente 544 toneladas de agua que se extraen del vaso, se ha decidido darle un nuevo uso al líquido.
La piscina permanecerá cerrada al público hasta el próximo 15 de septiembre para permitir la revisión y reparación de pequeñas grietas y filtraciones, así como para realizar una limpieza y desinfección a fondo.
Este mantenimiento es esencial para asegurar que la instalación cumpla con todas las condiciones sanitarias necesarias en los próximos cursos.
En una medida orientada a la sostenibilidad, el agua de la piscina está siendo transportada al depósito situado junto a la depuradora municipal. Desde allí, se bombea hacia la balsa de sa Rota, donde será utilizada para el riego agrícola.
Proceso
Este proceso de reciclaje del agua se ha facilitado gracias a la interrupción de la cloración extra un día antes del vaciado, lo que permitió que los niveles de cloro descendieran hasta niveles comparables con los del agua potable. Una vez mezclada con agua depurada y tras su exposición al sol, el agua se convierte en adecuada para su uso en riego y baldeos.
Para llevar a cabo este trasvase, se están utilizando dos camiones cuba, de 20 y 16 toneladas de capacidad, que realizarán aproximadamente quince viajes para completar el traslado del agua.
Se espera que el proceso finalice a lo largo del día de hoy, permitiendo que el agua de la piscina tenga una segunda vida útil en los campos de la localidad.