Formentera está viviendo una «situación límite» en materia de inmigración, según ha declarado Llorenç Córdoba, presidente del Consell Insular de Formentera, tras la segunda Conferencia de Presidentes de Baleares.
Córdoba aseguró que la presión migratoria en la isla ha superado el límite desde hace tiempo, y que solo se está manejando gracias a la solidaridad del resto de Consells y del Govern balear. «Formentera no está al límite, lo hemos sobrepasado hace tiempo», ha afirmado el presidente, resaltando la dedicación del personal implicado: funcionarios, voluntarios y cuerpos de seguridad que están «dando el 100%».
Córdoba subrayó el papel de Formentera como frontera de España y Europa, y llamó al Gobierno de España a tomar medidas urgentes. Solicitó que se active la ayuda de Frontex, la agencia europea de fronteras, que ya ha manifestado su disposición para asistir en la crisis, pero que aún está a la espera de la solicitud formal del Gobierno español.
Las cifras evidencian la gravedad de la situación: mientras que en 2023 llegaron 30 pateras a la isla, en lo que va de 2024 ya han alcanzado las 95, con 1.500 inmigrantes desembarcados, lo que representa el 50% de los migrantes que arriban a Baleares.
Córdoba destacó que atender a los menores no acompañados supone no solo proporcionar alojamiento, sino también servicios dignos y educación, lo que requiere de recursos que Formentera no tiene. «No contamos con los medios humanos, técnicos y económicos para hacer frente a esta situación», ha lamentado.
El impacto económico para el Consell Insular también es significativo. Córdoba indica que los gastos relacionados con la atención a menores no acompañados ya están a punto de consumir el 20% del presupuesto insular, y advirtió que esta cifra podría aumentar antes de finalizar el año. Además, menciona que, cuando llega una patera, la Guardia Civil y la Policía Local se ven incapacitadas de atender el resto de la isla debido a la falta de recursos.
Córdoba critica al Gobierno central
Córdoba ha criticado duramente la inacción del Estado, señalando la ausencia de servicios clave como el de Salvamento Marítimo o la Guardia Civil del Mar en la isla.
También denuncia que el Consell se está haciendo cargo de la retirada de pateras, una tarea que corresponde al Estado. «El Estado ni está ni se le espera», concluye el presidente, instando a una respuesta inmediata y eficaz por parte del Gobierno central ante la crisis migratoria en Formentera.