Un vuelo de Ryanair que cubría la ruta entre Manchester e Ibiza el pasado 8 de septiembre tuvo que desviarse a Francia debido a una pelea entre los pasajeros.
El vuelo FR2626, con destino a la isla de Ibiza, aterrizó en el Aeropuerto de Toulouse-Blagnac después de que estallara una violenta trifulca a bordo, lo que obligó a la tripulación a solicitar la intervención de la policía francesa.
Por su parte, la empresa ha informado a La Voz de Ibiza que «se desvió a Toulouse después de que un pequeño grupo de pasajeros causara problemas durante el vuelo. La tripulación pidió ayuda a la policía, que fue a buscar al avión al aterrizar en Toulouse y desembarcó a dos pasajeros antes de que el vuelo continuara hacia Ibiza».
Además han pedido disculpa «a los pasajeros por cualquier inconveniente causado como resultado del comportamiento indisciplinado de estos pasajeros, que estaba fuera del control de Ryanair», y agregaron que el asunto «ahora es responsabilidad de la policía local».
Según publica el Manchester Evening News, los pasajeros captaron el momento en que las autoridades subieron al avión para controlar la situación. El aterrizaje forzoso ocurrió alrededor de las 21:00 horas (hora del Reino Unido). Testigos afirman que un hombre fue arrestado tras agredir a una mujer, lo que desencadenó una pelea más amplia en la cabina.
Jamal Stewart, uno de los pasajeros, explicó al Manchester Evening News que el arresto provocó que una mujer «perdiera los nervios» y comenzara a atacar a otros pasajeros. Por su parte, Max Ramsons, otro pasajero, añadió que el hombre «había comenzado a alborotar», lo que llevó a la tripulación a tomar la decisión de desviar el avión a Toulouse.
El avión permaneció en Toulouse durante aproximadamente 90 minutos antes de reanudar su trayecto hacia Ibiza, tras repostar. Este incidente es el último de una serie de altercados en vuelos a Ibiza, especialmente durante la temporada alta turística.