La ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, ha anunciado en el Senado que la urbanización de la zona de Ca n’Escandell, donde se prevé la construcción de 532 viviendas sociales, comenzará en otoño.
Rodríguez, que intervino en la cámara alta el martes, respondiendo una interpelación del senador por Ibiza y Formentera, Juanjo Ferrer, ha asegurado también que ese mismo día firmó el contrato para el inicio de las obras.
«Ya hemos aprobado la adjudicación de este contrato y hoy mismo lo hemos firmado para que en otoño próximo las obras sean una realidad y, cuanto antes mejor, estas obras sean un hogar», precisó la ministra.
Rodríguez ha añadido que, “a pesar de que las competencias son del Govern balear”, es el Ministerio el que “está impulsando en estos momentos el plan de construcción de pisos protegidos más importante ejecutado nunca en Ibiza, la construcción de 530 viviendas asequibles de alquiler para alojar más de 1.000 personas”.
La empresa que ha resultado adjudicataria es ASCH Infraestructuras y Servicios, con un importe de 9,8 millones de euros y con un plazo de ejecución de 16 meses.
Por otra parte, la ministra ha acogido “de forma positiva” la propuesta presentada por el senador pitiuso para priorizar la población residente en la compra de vivienda, ante la “grave situación” que atraviesan las islas.
Ferrer ha explicado ante la cámara alta la “dramática situación” que se está viviendo en las islas y ha denunciado las “nulas políticas” del Govern balear y de los ayuntamientos y ha criticado que el PP vaya a permitir mantener la autorización para el alquiler turístico en las casas beneficiadas por la amnistía urbanística, ya que se traducirán en “más casas para los turistas y menos por los residentes”.
El senador ha lamentado que el resultado es la formación de “campamentos de caravanas, tiendas de campaña y barracas”, asentamientos “insalubres” donde se “ven obligados a vivir” quienes trabajan “en la isla de lujo”.
Por último, ha reclamado el cambio de uso de las residencias militares de Ibiza y Sant Antoni, para que se dediquen a las personas con necesidades de vivienda, poniendo fin a “un anacronismo injusto y desigual”.