Los vecinos de la zona cercana a la nueva depuradora de Sa Coma, en Ibiza, han manifestado su preocupación por los fuertes malos olores que emite la planta, los cuales se extienden hasta en un radio de 20 kilómetros, dependiendo de la dirección del viento.
Las zonas afectadas incluyen es Fornàs, Montecristo, la Plana den Jordi e Hipercentro, lo que ha generado numerosas quejas por parte de los residentes. A pesar de que la planta aún no ha sido recepcionada por el Govern, los vecinos ya reportan un funcionamiento deficiente.
Las asociaciones vecinales de Venda des Fornàs, Sant Rafel, Can Llaudis, es Puig des Planells y Can Nebot han enviado un escrito al presidente del Consell Insular, Vicent Marí, solicitando una intervención rápida para asegurar que la calidad de vida en la zona no se siga deteriorando.
Los residentes piden que, cuando la planta sea gestionada por Abaqua, no se acepten licitaciones a la baja para el mantenimiento y tratamiento de las aguas residuales, a menos que se garantice una gestión adecuada que evite los problemas actuales, según información de Radio Ibiza.
Solicitud
Además, solicitan que no se desmantele la antigua EDAR de Vila, argumentando que el crecimiento urbano en Ibiza podría requerir nuevamente de su uso en el futuro próximo, dada la sobrecarga que podría experimentar la nueva depuradora.
Los vecinos señalan que desde el principio advirtieron sobre la ubicación inadecuada de la planta de Sa Coma, y los retrasos en su construcción no han hecho más que confirmar sus preocupaciones.