Este viernes, la Guardia Civil ha activado un dispositivo para localizar a tres individuos que atacaron y maniataron a Juan Torres, alias El Pirata, en una finca en Binissalem.
Torres, de 61 años, es un delincuente muy conocido en Ibiza, vinculado a múltiples casos de homicidio y desapariciones no resueltas. Actualmente, se encuentra en estado crítico en el hospital Son Espases de Palma, tras recibir una violenta paliza.
Un pasado oscuro
El nombre de Juan Torres ha estado asociado durante décadas a desapariciones misteriosas y crímenes en Ibiza. Las autoridades lo han investigado en numerosas ocasiones, vinculándolo con al menos cuatro personas desaparecidas en las últimas dos décadas.
En 2020, fue investigado por el asesinato del propietario de la finca donde vivía, un crimen que sigue sin resolverse. A lo largo de su vida, Torres ha acumulado un amplio historial delictivo, incluyendo secuestros, robos, y delitos de violencia, lo que ha alimentado su reputación de peligroso criminal.
El asalto a su finca en Binissalem, ocurrido alrededor de las 9:00 de la mañana, se suma a su ya larga lista de incidentes. Según ha informado la Guardia Civil, los atacantes lograron inmovilizar a Torres antes de agredirlo de forma brutal, causándole múltiples heridas. Tras el ataque, los agresores huyeron, y hasta el momento, no han sido localizados.
La búsqueda de los desaparecidos
La Guardia Civil ha mantenido bajo sospecha a El Pirata en relación con varias desapariciones en Ibiza, aunque nunca ha sido condenado por estos casos. La desaparición más notoria fue la de Thomas Egner, un ciudadano alemán que, en 1998, fue visto por última vez en su finca de Santa Agnès. Aunque Torres afirmó que Egner le había dejado la casa bajo su custodia, las circunstancias del caso sugieren que el alemán fue asesinado, aunque su cuerpo nunca fue encontrado.
A lo largo de los años, las autoridades también lo han relacionado con la desaparición de otros dos hombres: un abogado de Santa Eulària, cuyo coche fue hallado en la misma finca de Egner, y Francisco López, un narcotraficante desaparecido tras un encuentro con Torres. En todos estos casos, Torres se ha mantenido como el principal sospechoso, pero las pruebas han sido insuficientes para condenarlo.
Una vida marcada por el crimen
Los antecedentes de Juan Torres no se limitan a estos casos de desaparición. En los años 90, fue condenado a nueve años de prisión por secuestro y robo, tras mantener retenidos a un panadero y a un electricista. En ambos casos, las víctimas sobrevivieron para contar la historia, pero describieron a Torres como un hombre violento y sin escrúpulos, que los encadenó durante horas.
Su habilidad para moverse en las zonas más remotas de Sant Mateu y Santa Agnès le permitió eludir a las autoridades durante años, lo que le valió el apodo de El Pirata.
El ataque en Binissalem: ¿Ajuste de cuentas?
El brutal ataque que sufrió este viernes podría estar relacionado con sus numerosas enemistades en el mundo del crimen. Torres había logrado eludir a la justicia durante años, pero el hecho de que alguien lo haya atacado de esta manera sugiere que podría haberse cruzado con las personas equivocadas.