El estadio Sánchez y Vivancos está en riesgo de clausura debido a la utilización de pintura plástica no permitida para señalizar las líneas del campo durante los dos primeros partidos oficiales de la SD Ibiza esta temporada.
La Federación Balear de Fútbol ha abierto una investigación para esclarecer el caso, ya que el uso de este tipo de pintura está prohibido por sus efectos tóxicos tanto para jugadores, aficionados y el equipo arbitral, además de los daños que ocasiona al césped.
La situación ha encendido las alarmas, ya que las sanciones podrían desembocar en la prohibición de usar el estadio para futuros encuentros oficiales si se confirma la infracción, se informó desde Radio Ibiza.
La pintura plástica utilizada en lugar de la reglamentaria ha generado también un sobrecoste en el mantenimiento del césped, cuya reparación ya ha alcanzado los 4.000 euros tras el primer partido. La empresa encargada del mantenimiento, Royalverd, detalla en su informe que la hierba ha sufrido daños graves que dificultan la recuperación del terreno de juego.
Un nuevo capítulo en la disputa entre la UD Ibiza y la SD Ibiza por el estadio
El estadio Sánchez y Vivancos ha tomado notoriedad en las últimas semanas por diferentes motivos. El primero fue que peligró la utilización del recinto por la SD Ibiza debido a una deuda con la UD Ibiza. Tras la mediación del Ayuntamiento, la SD Ibiza ha podido continuar utilizando el estadio como local, pero esta situación añade un nuevo episodio en la ya larga lista de diferencias entre ambos clubes.
La utilización de pintura plástica para la señalización del campo se suma a los desencuentros por los costes de uso, ya que la UD Ibiza, presidida por Amadeo Salvo, decidió que Royalverd no se haría cargo del mantenimiento hasta que la SD Ibiza, dirigida por Toni Marí, no abonara una deuda de 16.000 euros.
Desde la SD Ibiza, han declarado que no abonarán el pago hasta que no se detallen mejor los gastos presentados, a pesar de que la UD Ibiza sostiene que ya ha remitido las facturas correspondientes al Ayuntamiento en dos ocasiones.
Este conflicto llevó a la SD Ibiza a buscar alternativas para marcar las líneas del campo, optando por la pintura plástica, un material prohibido por la normativa.
Consecuencias
Desde la SD Ibiza defienden que no existe irregularidad alguna y citan el acta arbitral, que no registró incidencias en el terreno de juego.
Igualmente, el peligro de clausura no sería inminente, La Voz de Ibiza ha obtenido la información de que la Federación Balear no tiene pensado abrir ningún expediente por el momento, pero seguirán analizando la situación en próximos partidos.