El presidente del Consell de Formentera, Llorenç Córdoba, ha lanzado una dura crítica contra el Gobierno central, al que acusa de «abandonar a su suerte» tanto a los menores no acompañados que llegan en patera como a los consells insulares que deben atenderlos.
Según Córdoba, Formentera está soportando una presión migratoria que sobrepasa su capacidad, recibiendo el 50% de los menores no acompañados que llegan a las Baleares, lo que contrasta con su tamaño reducido, representando solo el 1% de la población y el 1,6% del territorio del archipiélago.
Córdoba ha expresado su preocupación por el creciente número de menores tutelados en la isla. En 2023, Formentera tenía a su cargo 10 menores, pero en lo que va de 2024 esa cifra ha ascendido a 80, y se espera que sobrepase los 100 antes de que acabe el año.
“Estamos desviando recursos que deberíamos usar para nuestra gente, y el Estado no está cumpliendo con su parte de la responsabilidad”, ha declarado Córdoba, añadiendo que la situación actual es muy distinta a la de 1997, cuando se asignaron las competencias de menores al Consell Insular.
Córdoba ha criticado duramente al Gobierno de Pedro Sánchez, señalando que, si en algún momento no pueden atender a los menores debido a la falta de recursos, la responsabilidad será del Estado. «El insolidario aquí es el Gobierno, que no cumple ni quiere ayudar, y esto es muy grave», ha enfatizado.
Durante una reunión mantenida en Mallorca con representantes insulares y el Secretario de Estado de Juventud e Infancia, Córdoba ha mostrado su descontento ante la falta de soluciones por parte del Ejecutivo central.
Denuncia de censura
Además, ha denunciado que la rueda de prensa posterior a la reunión fue interrumpida antes de que pudieran hablar los representantes de las Pitiusas e Ibiza, lo que consideró un intento de silenciar sus críticas.
“No vamos a dejar de reivindicar lo que creemos justo: hemos sobrepasado nuestra capacidad de acogida y necesitamos ayuda urgente del Estado para hacer frente a la crisis migratoria y dar a estos menores los servicios dignos que se merecen», ha concluido el presidente del Consell, recordando que los menores «no son solo números», sino personas que requieren educación, integración y un trato humano digno.