El Consell de Govern ha dado luz verde a un plan de tres millones de euros destinado a cubrir 443 plazas de difícil cobertura en centros educativos de Ibiza y Formentera.
Este acuerdo, ratificado el pasado 28 de agosto, forma parte de las medidas adoptadas para mejorar la dotación de personal en los centros educativos de Baleares que enfrentan dificultades para encontrar docentes debido a su localización o las condiciones laborales.
De las 443 plazas, Ibiza contará con 276 vacantes, que implicarán una inversión aproximada de 1,9 millones de euros, mientras que en Formentera se cubrirán 167 plazas, con un presupuesto de un millón de euros.
Estas plazas están catalogadas como de «muy difícil cobertura» debido a su localización en áreas insulares con menos recursos y mayor aislamiento, lo que ha justificado la necesidad de incentivos adicionales para atraer a profesionales. Los docentes que ocupen estas plazas recibirán un complemento mensual de 300 euros.
Además, el plan también contempla la atención a puestos de trabajo que, por su naturaleza, requieren intervenciones con alumnos en situaciones especialmente vulnerables, como menores bajo medidas judiciales, alumnos en programas de acogida o aquellos con problemas de salud que les impiden asistir a clase.
Para estos casos, se ha establecido un complemento de 250 euros mensuales, que beneficiará a 50 docentes en el curso 2024-2025.
En el caso de los puestos catalogados como peligrosos o tóxicos, el Consell de Govern ha subrayado la importancia de compensar adecuadamente a los docentes que se enfrentan a situaciones más complejas, ya que son puestos críticos para garantizar la estabilidad y calidad del sistema educativo en las islas.
Estas plazas, en muchos casos, no solo requieren de formación académica, sino también de habilidades de intervención social y psicológica.
Plan a futuro
A partir del próximo curso, también se establecerán las bases para un complemento destinado a las plazas catalogadas como de «difícil cobertura», que incluirá centros educativos ubicados en Ibiza y Menorca.
Estas plazas, aunque menos problemáticas que las de muy difícil cobertura, también requieren incentivos para asegurar que se cubran con rapidez y eficacia, evitando así cualquier carencia en el personal docente.